Nuestras dolorosas de negro en el mes de los difuntos

El pasado lunes y martes, 1 y 2 de noviembre, la Hdad. del Santo Entierro ofreció una Santa Misa en recuerdo de sus hermanos fallecidos y expuso, ambos días, en besamanos a su titular María Santísima en su Soledad y Amargura. Si en 2009 la imagen realizó una histórica visita al campo santo ursaonés, en el presente se ha celebrado su besamanos en una fecha que pretende ser fija en los años venideros. Es la más apropiada para una hermandad cuya Virgen llora, en soledad y con amargura, la muerte de su Hijo, identíficándose con Ella todas las personas que añoran a sus seres queridos. Pero el besamanos de María Santísima en su Soledad y Amargura no es sólo un recuerdo triste, sino además un aliento de esperanza por la vida eterna que a todos nos espera en el cielo, pues Jesucristo no murió sino que resucitó.

Como es propio de estos días, la Virgen del Santo Entierro aparece completamente enlutada, con saya y manto negros, sobresaliendo la bella mantilla que cubría su cabeza y su disposición, caída de forma muy natural. Estrenaba sobre su pecho un antiguo corazón de plata adquirido en un anticuario. El montaje del altar, muy sencillo y sobrio, se completaba con el Triunfo de la Santa Cruz.

La otra Soledad de Osuna, por antonomasia María Santísima de la Soledad de la Hdad. de Ntro. Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, como cada año y ya son varios, aparecía el 1 de noviembre enlutada recordando, de nuevo, a todos nuestros seres queridos que nos precedieron en esta vida. En María Santísima de la Soledad vemos una forma de vestir diferente a la de María Santísima en su Soledad y Amargura, pero ambas siguiendo las modas que también se dictan en estos menesteres cofrades. La Soledad carmelita combina en este mes el dorado y el negro, innovando una vez más entre todas las dolorosas de nuestro pueblo.

Siguiendo esta, aún nueva en Osuna, moda de vestir a nuestras titulares dolorosas de luto, las hermandades que radican en la Iglesia de San Agustín han puesto especial interés en este mes de noviembre: Ntra. Sra. y Madre de los Dolores de la Hdad. de Ntro. Padre Jesús Caído estrena manto y saya de terciopelo negro, donados por unos hermanos, y fajín y bocamangas bordadas en oro por su hermano y anterior vestidor Joaquín Arauz. La Virgen de la Esperanza, de la Hdad. de la Vera Cruz, estrena una saya de color grisácea, que combina con su tradicional manto verde. La imagen del Santo Cristo del Portal, el popular Cristo de la Caña, se encuentra en la capilla junto a los otros titulares de dicha hermandad porque ya ha comenzado a montarse el tradicional Belén para Navidad. Por último, destacar a Ntra. Sra. de los Desamparados de la Hdad. del Dulce Nombre, que también estrena manto de terciopelo negro, un color que no usaba esta imagen desde que en los años 60 del siglo XX procesionaba el Sábado Santo con la Hdad. del Santo Entierro. La Virgen está muy bella, casi sin pollero y con un tocado de encaje más caído que deja ver parte de sus orejas y del pelo, con un conseguido aire antiguo. El Dulce Nombre de Jesús también estrena una túnica y cordon en color morado oscuro.