Nevada ya tiene un hogar: una historia de generosidad, esfuerzo y amor en Osuna


Nevada, la mastina que hace semanas conoció buena parte de Osuna, ya tiene un hogar. El pasado fin de semana, esta perra que ha superado un atropello, una difícil recuperación y la incertidumbre de no saber a dónde ir, llegó por fin a su nuevo refugio: una casa en la zona de Las Viñas, rodeada de campo y del cariño de Mari Pérez y Migue Centeno, una familia del propio pueblo que no ha dudado en abrirle las puertas de su vida.
El caso de Nevada salió a la luz hace algo más de dos semanas a través de El Pespunte, que se hizo eco de la demanda de un grupo de jóvenes de Osuna que trabajan de manera desinteresada, enfrentándose a situaciones complicadas, a menudo invisibles, pero con una enorme entrega. Fidela Villatoro, Nazaret Romero, Ezequiel Rodríguez y Rocío Concepción llevan tiempo luchando por animales como Nevada, salvando vidas.
Esta cadena de solidaridad se promovió gracias a José María Galván, un vecino que, sin formar parte directa de este grupo, no dudó en ayudar. Al reenviar la publicación de El Pespunte a numerosos vecinos y amigos logró que la historia de Nevada llegara a la familia que finalmente la ha adoptado. “Lo hemos conseguido”, nos decía emocionado. “Me alegro muchísimo. Es el mejor sitio donde puede estar: en el campo, bien cuidada y querida”.
La propia Fidela, una de las personas que ha acompañado a Nevada durante este proceso, también compartía su emoción con El Pespunte tras ver el nuevo hogar de la perra: “Nos ha encantado aquello, es precioso. Los perros súper lindos, ellos también súper lindos y estábamos todos de acuerdo en que era el sitio adecuado”.
La historia de Nevada es la historia de la esperanza. Tras ser encontrada en una cuneta, sin poder moverse, y tras un largo proceso de recuperación en una casa de acogida, esta perra de cuatro años, tranquila, cariñosa y sociable, ha encontrado por fin lo que más necesitaba: un hogar definitivo.
Pero detrás de Nevada no solo hay una historia de superación animal, sino una lección humana. Una red de personas de Osuna que, sin recursos, dedican su tiempo, su cariño y sus manos a que animales como Nevada puedan tener una segunda oportunidad.
Gracias a ellos, hoy Nevada ya descansa en su nuevo hogar, rodeada de campo, cuidado y, sobre todo, amor.
