Miguel Á. Caballo, pregonero del Carnaval de Osuna: “Que te feliciten el ‘Chapa’, Javi Aguilera, el ‘Yuyu’ o el ‘Bizcocho’ es flipante”

- El rostro más representativo del carnaval ursaonense pregonará la fiesta por primera vez de forma oficial

Con todo merecimiento, Miguel Ángel Caballo Aranda (Osuna, 1985) tendrá el honor de ser el primer pregonero oficial del Carnaval de Osuna. Un reconocimiento más que justo para quien lleva el Carnaval en la piel, en la voz y en el alma desde que casi no sabía andar.
Si bien la Peña Bética acogió tres pregones organizados por el Centro de Adultos en torno a los años 90, este año será el Conservatorio Municipal de Música de Osuna el que abra sus puertas este sábado 1 de marzo, a las 17:30 horas, para celebrar un acto organizado por la Delegación Municipal de Festejos del Ayuntamiento de Osuna, con la colaboración de la Asociación Cultural Carnavalesca “Osuna al 3×4”.
Miguel Ángel no solo es un apasionado del Carnaval, sino que lo vive y lo hace vivir. Su arte brilla en su querida chirigota de Osuna, pero también en agrupaciones de Sevilla y Cádiz. Inconformista, reivindicativo, con el humor siempre por bandera, Miguel Ángel es un imprescindible en estas fechas, en las que su talento como letrista es reclamado en innumerables rincones.
Acostumbrado a subirte a un escenario y cantar letras propias nacidas de tu ingenio, imagino que los nervios no serán un problema para ti.
Es distinto. No sé si considerarlo nervios o respeto. Normalmente suelo tenerlo todo muy controlado y cuando me subo en un escenario hago las cosas que a mí me gustan. Yo monto una chirigota que me gusta a mí, hago una letra que me gusta a mí… Intento guardar la compostura, pero con cosas que me gustan y con las que me siento cómodo. El pregón es distinto. Se me escapa un poco porque la seriedad no es mi fuerte y tengo que redactar un texto de forma correcta. Ya que es el primero, que no desvaríe mucho, que es lo que a mí me preocupa, porque soy una persona que me gusta innovar, me gusta mucho el cachondeo y me gusta mucho improvisar, sobre todo improvisar. Soy muchísimo de improvisar y esto no es así. Por lo tanto, sí considero que esta vez esté nervioso porque no estoy en mi zona de confort.
Tu nombre quedará ligado a la historia de Osuna por muchas razones, pero una de ellas será el honor de haber sido su primer pregonero oficial del Carnaval. ¿Cómo llevas ese reconocimiento?
Hasta ahora, bien. Tampoco es que por la calle me lo vayan diciendo mucho. Las personas que me conocen se están alegrando, me dan la enhorabuena. Yo me siento orgulloso por haber sido elegido para el primer pregón oficial que se va a hacer en el Carnaval de Osuna de la era moderna. Que te elijan es un orgullo. No sé si lo estoy viviendo con la alegría con la que debería hacerlo, porque me noto con mucha responsabilidad.
¿Has recibido alguna felicitación por tu designación que te haya hecho especial ilusión?
Felicitaciones he recibido muchas. Pero me han ilusionado las que vienen de grandes amigos que tengo en el Carnaval de Cádiz. Que te llame Miguel Ángel García Argüez “Chapa” para darte la enhorabuena es hablar de palabras mayores. Otro día estaba Javi Aguilera presentando el cartel de “El Falla en Sevilla”, de Fibes, y hablamos por teléfono. Nada más darme la enhorabuena, el “Yuyu” y el “Bizcocho” le quitaron el móvil para felicitarme. Coño, ¡es flipante!
También la alegría de mi padre, que desde pequeño me inculcó el Carnaval, y también de mi madre, que es la que me ha hecho los disfraces, me llevaba, me pintaba la cara, me llevaba al pasacalles de la mano… Al final todas las felicitaciones te llegan.
Casi todos pensábamos que la afición te llegaba por tu padre, pero el papel de tu madre, como acabas de contarnos, también es fundamental.
La afición me llega por vía paterna porque él salía en la Chirigota de la Peña Bética y porque le gustaba y le gusta mucho el Carnaval. Pero por vía materna también, porque también le gusta mucho.
Mi padre me llevaba los ensayos, me enseñaba las letras y vivía el Carnaval con él en lo alto de un tablado. Pero mi madre me ponía “Las momias de güete” en la tele para darme de comer de pequeño. Si no, yo no comía.
Con uno lo vivía y la otra me lo mostraba. Con mi padre vivía más el Carnaval local y con mi madre el de Cádiz. Lo que sí te digo es que mi padre está más nervioso que mi madre. Él está acostumbrado a escribir sus libros, presentarlos… y como sabe que yo soy mucho de improvisar, no está muy seguro de lo que voy a hacer. Sin embargo para mi madre lo voy a hacer bien seguro. Mi padre ahora mismo tiene más miedo que yo.

¿Qué pueden esperar los carnavaleros, tu familia y amigos del pregón?
Creen que mi pregón va a ser parecido a un monólogo de los que yo suelo hacer, con humor desde primera hora. Creen que va a ser un cachondeo. Pero no, a todo el mundo le digo que es difícil que no meta humor, porque no iría conmigo. Es que no me sale nada serio. En principio iba a hacerlo totalmente en serio, pero cuando me puse a escribirlo me salen los puntos, porque soy así y no puedo cambiar.
Al ser el primero oficial no tengo dónde mirarme, no tengo una raíz, no hay ningún camino hecho. Voy a tocar un poquito de historia, voy a hablar de nuestra chirigota, porque es la que me ha dado en Osuna lo que ahora mismo soy. Ha sido la que ha provocado que todo el pueblo conozca mi afición al Carnaval y voy hablar también del futuro que queremos.
No va a ser ni un cachondeo ni un desmadre desde primera hora. Quiero que sea lo más correcto posible y que sirva un poco de base para los futuros pregoneros. No quiero que esto se pierda.
Miguel, ¿cuál es tu mayor aspiración carnavalesca?
Ya la he cumplido: cantar mis letras con mi chirigota en las calles de Cádiz, bloqueándolas y salir ovacionado con el público cantando “¡Chirigota, chirigota!”… en una plaza. Creo que es un sueño bastante bonito. Pero también me encantaría ir algún año al Falla a cantar. ¡A qué niño no le gustaría jugar en el Bernabéu o torear en la Maestranza! Si voy algún día al Falla, me gustaría ir con algo bueno, digno y a concursar, no a disfrutar y a salir de allí a tomatazos, que me echen el telón o criticado en redes sociales, que son ahora mismo las más duras que se pueden recibir, porque te hunden para siempre.
Pero tampoco me ciega esa idea. Por lo pronto quiero disfrutar con mi chirigota “Este año montamos el pollo” y seguir escribiendo. Este año he colaborado con seis grupos, tres de ellos de Cádiz y otros tres de Sevilla, más la chirigota de Osuna que he escrito entera. ¡Y el pregón!
Estoy un poco cansado y saturado. Pero ahora mismo quiero disfrutar. Cuando termine este Carnaval, el primer fin de semana que esté libre, me voy a perderme por ahí porque necesito relax y despejar mi cabeza de todo, incluidas las redes sociales.

Por último, ¿qué te gustaría escuchar cuando bajases del escenario del Conservatorio?
Lo primera será liberarme de todo un poco. Y lo que me gustaría escuchar es: “Miguel, en esa mesa tienes una cerveza fresquita esperándote con una tapita de jamón”. Eso me gustaría más que nada.
Espero que le guste a todo el mundo, que el pueblo de Osuna esté contento, que me lleve el menor rapapolvo posible (que me caerá seguro)… En Osuna nunca está todo el mundo contento, pero bueno… Con que la mayoría sí lo esté, me conformo. Espero que el pueblo disfrute del Carnaval y que este sea el primero de muchos pregones oficiales.
Deseo que vayamos a más tanto a nivel de pregones como a nivel de apoyo por parte del pueblo, del Ayuntamiento… El pueblo tiene que soltar la vergüenza y salir a la calle, pintarse con coloretes, disfrutar y levantar tu Carnaval, no el de los pueblos de alrededor… En otros pueblos hay botellonas y el nuestro es un Carnaval de verdad.
El Ayuntamiento tiene que mirar esto como un fiesta más y debe tratarla como tal para que no se pierda. Para ello hay que organizarla antes de Navidad. Somos el único pueblo que organiza el Carnaval cuando pasa la Navidad y con prisas no salen las cosas como debería y nos estancamos.
