Mi moto y yo

Mi moto es plateada, taiwanesa, humeante; tanto ruido hace, que no hay quien no me oiga llegar. Le cambiamos el tubo de escape y, desde entonces, se envalentona en las avenidas y bufa en los semáforos, burla a la policía, petardeando.
Tiene cincuenta centímetros cúbicos y una forma muy suya de acelerar: al principio es como si no pudiera, pero luego, entre toses y estertores, se dice moto y aprieta. En las curvas se vence e inclina, quizás demasiado.
Mi moto tiene la cacha delantera pegada con presillas. Resultó de una distracción mía en el paseo María Luisa. En contra de lo que cabría esperar, no me guarda rencor. Sabiendo mi cargo de conciencia, ríe y asegura que las motos hembras gustan de su cicatriz.
Siendo como es glotona, nos vimos obligados a mezclarle la gasolina y el aceite. Si dejábamos que ella lo administrara, consumía el lubricante con prontitud y echaba humo como si tuviera fuego en las entrañas.
Mi moto es vital y atropellada, por eso no tiene marcha atrás. Si quiero recular, tengo que bajar los pies y retroceder como un cangrejo; ella, de sí, no lo haría. Para ella sólo existe el futuro, futuro lento o rápido, pero sólo futuro. De ahí que olvide rápido y perdone siempre.
Por eso mi moto no me deja estar, sino ir a estar en alguna otra parte. No le interesa lo que soy, sino adónde voy. No le interesa el destino siquiera, porque mi moto es viaje, es tránsito, es huida. En cuanto llego y la aparco, se ensombrece y desdibuja, porque sólo es si fluye.
Mi moto tiritó camino de la ITV. Por tener un intermitente perezoso y un único espejo bizco, creyó que pudiera suspender la revisión. Lo que no sabía, y por eso tiritaba, es que la hubiera seguido utilizando igual. Ahora va orgullosa, desafiante con esa pegatina roja que le da derecho a existir.
Lo celebramos a la hora que más nos gusta: de madrugada. Las calles vacías y el acelerador a fondo. Por sus plásticos, tornillos y engranajes se cuela el frescor noctámbulo y la refrigera. Ahí vamos, apurando los semáforos en ámbar, huyendo del ser, siempre en gerundio.
View Comments (0)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

© 2023 COPYRIGHT EL PESPUNTE. ISSN: 2174-6931
El Pespunte Media S.L. - B56740004
Avda. de la Constitución, 15, 1ª planta, Of. 1
41640 Osuna (Sevilla)