Menos aire y más toros

Resumiendo, esto es lo que ha sobrado y lo que ha faltado en la tarde de hoy en la primera de Feria. Contábamos con una terna de lujo pero no con unos astados dignos para el calibre de la misma y aún menos para la entidad de nuestro centenario coso. A pesar de que en líneas generales han sido nobles, todos acabaron para el arrastre tras el tercio de varas. Dicen los aficionados añejos que “cuando el toro se para, se para la fiesta” y esto es lo que ha ocurrido en esta tarde. Cabe destacar a Salvador Vega, quien con una enorme disposición ha conseguido lo mejor de la tarde en el sexto toro, saliendo de forma postrera junto a “El Fandi” por la puerta grande.

Había muchas ganas de volver a ver a José Antonio “Morante de la Puebla” en Osuna, pero desgraciadamente ha quedado casi inédito. Su primero, el de mejores hechuras de la corrida, llegó sin gas a la muleta, tónica general de la tarde. Morante lo intentó pero pronto desistió tras las contínuas caídas del animal. Acabó con su adversario tras un pinchazo y una estocada casi entera en buen sitio. El comienzo de su segundo toro hizo presagiar un haz de esperanza, y espoleado por las orejas cortadas por sus compañeros de cartel, el de la Puebla del Río recibió por verónicas marca de la casa al astado que le tocó en suerte. Apenas lo tocó el varilarguero pero a pesar de ello, el toro dobló las manos al salir del caballo. Durante la faena, Morante dejó pinceladas de lo que pudo haber sido y no fue. El fuerte viento que ha corrido durante toda la tarde también dificultó sobremanera la labor del torero. Los aceros le privaron de cortar algún apéndice.

“El Fandi” ha hecho todo lo que ha estado en su mano para conseguir el triunfo. Clavó rodillas en tierra para recibir al segundo de la tarde con una larga cambiada para enjaretar una seria de verónicas rematadas dejando el capote muerto con una mano. Tras su repertorio habitual en banderillas, no por ellos menos espectacular, lo intentó al natural en dos ocasiones durante la faena pero a esas alturas el toro ya se quedaba corto y había apagado su embestida. Buena estocada que le ha servido para cortar la primera oreja de la tarde. La faena al quinto de la tarde ha carecido de argumento, con un torero procurando agradar y exprimir a un animal que dió poco de si. Lo mejor sin duda, los dos solos de Nerva interpretados por el trompetista de la banda que el propio matador se ha encargado de agradecer. Una oreja más “al esportón” tras una fuerte petición de la segunda con la consiguiente bronca (sin razón alguna) al presidente, D. Cristóbal Gallardo, correcto en todas las decisiones tomadas.

El malagueño Salvador Vega no ha hecho más que refrendar su triunfo del pasado año en nuestra localidad. Con una disposición y unas ganas propias de quien se juega mucho, Vega se estiró a la verónica a pesar de la enorme molestia del viento. Metió bien el toro la cara en el capote aunque ahí se quedó. En una faena basada en la mano derecha, el torero puso todo lo que le faltó al animal y logró así cortar una oreja. En su segundo y último de la tarde hemos podido ver lo mejor. Recibió al astado con verónicas hacia el centro de la plaza para rematar con una buena revolera. Estuvo muy en torero durante toda la faena consiguiendo incluso buenos pasajes al natural y dejando así al respetable con un cierto “regusto”. Terminó doblándose por bajo y cobrando una buena estocada. El respetable ha sabido valorar la disposición y el buen hacer de Vega pidiendole las dos orejas que le han hecho ser el triunfador de la tarde.

En definitiva, nos hemos quedado con ganas de mucho más en esta tarde aciaga que para colmo ha terminado siendo fría. Haciendo alusión y adaptando la célebre frase de uno de los filmes más laureados de la historia de la cinematografía, “Siempre nos quedará el rejoneo”. Que así sea.

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FICHA TÉCNICA: Tres cuartos de plaza en tarde ventosa. Toros de la ganadería de los Hermanos Sampedro, paupérrimos de presentación y de escaso juego. Salvaremos al último por hacerlo con alguno. Morante de la Puebla ( de negro y pasamanería blanca) silencio y ovación, El Fandi (de tabaco y oro) oreja y oreja y Salvador Vega (de champán y oro) oreja y dos orejas.


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