Matías Almeyda, a punto de consumar su regreso a Nervión
Estudiante de Periodismo en la US. Apasionado de la profesión y del día a día futbolístico de la mejor ciudad del mundo.
Después de varios días intensos, con las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán echando humo, parece que se avecina fumata roja y blanca con respecto al banquillo. Antonio Cordón intentó seguir con la línea marcada por Víctor Orta e hizo caso al club al pelear el fichaje de Imanol Alguacil. Sin embargo, el encuentro clave entre ambos no fructificó, quedando las dos partes bastante descontentas con lo que habían palpado. Tras esto, el nuevo director de fútbol nervionense activó la maquinaria y se lanzó a por la que era la segunda opción. Esta no es otra que Matías Almeyda, quien tras un par de días negociando con Cordón, es cuestión de tiempo que vuelva al Sevilla FC.
Acuerdo muy cercano entre Matías Almeyda y el Sevilla FC
Hay luz al final del túnel. Justo un mes después de certificar la salvación ante la UD Las Palmas en Nervión, el Sevilla FC está a punto de tener nuevo entrenador que encabece el proyecto junto a Antonio Cordón. Tal y como informó César Luis Merlo a altas horas de la noche y hemos podido confirmar los medios de esta ciudad, la entidad nervionense y Matías Almeyda se encuentran terminando de concretar los últimos detalles del contrato que le unirá al banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán. Este será de tres temporadas y, tal y como han informado varias fuentes, habrá una serie de objetivos y cláusulas liberatorias por las cuales cualquiera de las partes podrá valorar si seguir adelante o no en caso de que los resultados no sean los esperados. En este aspecto, las condiciones son similares a las que se le propusieron a Imanol. Eso sí, la apuesta por el vasco, en términos económicos, era mayor. De todas maneras, el tractorcito ha aceptado la propuesta y se dispone a afrontar su segunda etapa como sevillista, tras vestir la camiseta como jugador en el curso 96/97.
El mayor reto de su carrera
Matías Almeyda llega al Sevilla FC en el mejor y más álgido momento de su carrera. Cabe recordar que su andadura en los banquillos comenzó con la enorme responsabilidad de ser el encargado de devolver a River Plate a la máxima categoría del fútbol argentino tras su tan sonado descenso. El tractorcito tiró de oficio, calidad, veteranía y juventud y consiguió el objetivo con el pragmatismo por bandera. Tras esto, comenzó a moldear su idea de juego y Banfield supuso un punto de inflexión en su carrera al volver a ascender a otro equipo, esta vez con sello propio.
El buen hacer en su país propició una llamada del fútbol mexicano, más concretamente de Chivas de Guadalajara. Allí se entretuvo en despertar a un gigante dormido y volver a llenar las vitrinas de dicha entidad tras años sin tocar plata. Almeyda logró disputar siete finales en tres años, consiguiendo cinco títulos. El más sonado de todos, aquel clausura que se decidió en casa de Chivas y en el que este superó a un Tigres que venía siendo invencible por dos goles a uno. Luego se aventuró y fue a Estados Unidos, donde no terminó de amoldarse a lo que supone ese fútbol y registró los peores números de su carrera. Sin embargo, en Atenas se reencontró con su mejor versión y en el AEK logró levantar los títulos de liga y copa griega en el primero de los tres años, además de ser un hueso duro de roer para los rivales en los otros dos.
