Matar… «como si fuera un videojuego»
Los agentes de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo transcribieron del presunto asesino que apuñaló a Mateo una confesión reveladora: el joven de 20 años vivió el ataque con arma blanca a Mateo y a sus amigos como si estuviera en un videojuego, «en plan, como otra persona». Su padre sostiene que padece una discapacidad intelectual del 70%, por lo que todo parece indicar a que la alianza entre las adicciones tecnológicas y los trastornos mentales acarrean riesgos potenciales para el enfermo y para el conjunto de la sociedad.
La tecnoadicción o ciberadicción tiene una relación muy estrecha con los algunos trastornos psicológicos. La tecnoadicción, entendida como la dependencia excesiva o adicción a la tecnología, puede estar estrechamente relacionada con varios trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión, el FOMO (Fear of Missing Out) o miedo a perderse algo importante en las redes sociales, trastornos del sueño y alteraciones del ritmo circadiano, vinculación con una imagen corporal ideal y trastornos de alimentación, agravamiento del TDAH, problemas de atención y concentración, impulsividad y Trastornos Obsesivos Compulsivos (TOC), trastornos de personalidad por dependencia a la valoración recibida en línea o, directamente, el desarrollo de un trastorno adictivo.
La ciberadicción se caracteriza por el uso compulsivo de internet, que puede interferir con la vida diaria y las responsabilidades. Está asociada con síntomas de abstinencia, como irritabilidad y ansiedad, cuando no se puede acceder a la tecnología.
La ciberadicción puede llevar a una confusión entre lo real y lo virtual, un fenómeno que tiene implicaciones profundas para la percepción, las relaciones sociales y la identidad de una persona. Este tipo de confusión ocurre cuando una persona empieza a percibir la realidad virtual, como las experiencias en línea, los videojuegos o las redes sociales, como más reales o significativas que el mundo físico. ¿Cuáles serían las posibles consecuencias de estas distorsiones cognitivas? Algunas de ellas nos darán una comprensión más profunda del caso del presunto asesino de Mateo:
- Relación con otros trastornos psiquiátricos: El padre del presunto asesino de Mateo asegura que su hijo tiene una discapacidad psíquica del 70%. La tecno o ciberadicción puede ser el detonante que haga debutar determinados trastornos psiquiátricos y, sin lugar a dudas, agrava los ya existentes.
- Desrealización: En sus declaraciones asegura que vivió el apuñalamiento como si lo estuviera protagonizando otra persona, literalmente «en plan, como otra persona». Las personas ciberadictas pueden experimentar una sensación de irrealidad respecto al mundo físico. Pueden sentirse desconectados o distantes de su entorno físico, viendo el mundo real como menos significativo o tangible en comparación con sus experiencias en línea. Esto genera una desensibilización respecto al mundo real. La exposición prolongada a contenidos violentos o extremos en línea puede desensibilizar a las personas hacia la violencia o el sufrimiento en la vida real, distorsionando su percepción de lo que es aceptable o realista.
- Despersonalización: Percibió la experiencia como si estuviera en un videojuego. Los individuos pueden sentir que su identidad está más vinculada a su “yo digital” que a su “yo real”. Esto puede manifestarse en una fuerte identificación con avatares, perfiles en redes sociales o personajes en videojuegos, lo que lleva a una disociación de su identidad física. La confusión entre lo real y lo virtual puede llevar a la adopción de comportamientos arriesgados o inapropiados en la vida real, basados en normas y consecuencias percibidas en el mundo digital, donde las acciones pueden no tener las mismas repercusiones.
- Dificultad para interactuar cara a cara: Sus vecinos definen al presunto asesino de Mateo como un joven «raro y huraño». Las relaciones formadas en línea pueden parecer más auténticas o gratificantes que las interacciones cara a cara. La ciberadicción puede reducir la capacidad de una persona para manejar interacciones sociales reales, lo que puede provocar ansiedad social, aislamiento y un mayor retiro hacia la vida digital.
- Confusión de identidad: «Como otra persona». La ciberadicción puede llevar a una crisis de identidad, donde la persona lucha por diferenciar entre su verdadera identidad y la identidad construida en línea. Esto es especialmente común en entornos donde los usuarios pueden adoptar diferentes personalidades o avatares.
Existe un debate sobre la conveniencia o no de incorporar las nuevas tecnologías de la información, comunicación y relación al ámbito educativo desde edades tempranas. Es cierto que eso forma parte de una adaptación al nuevo medio digital en el que vivimos y sin el cual no podríamos desenvolvernos plenamente. Pero, como especialistas en adicciones, lo que podemos aportar a este debate es la siguiente idea: las nuevas tecnologías aportan infinidad de ventajas, pero no son un instrumento neutro. Crean adicción. Esto parece algo ampliamente aceptado, pero entonces ¿por qué ponemos un móvil en las manos de un niño y no ponemos una copa de vino o un cigarrillo? Los 3 harán su efecto desde el primer momento en el centro de placer del cerebro, pudiendo crear dependencia o, en el peor de los casos, desarrollar una adicción.
Además, aunque no se haya desarrollado una tecnoadicción, el exceso de horas dedicado a las pantallas impide un desarrollo psicológico armónico y saludable, sobre todo en los niños y adolescentes.
El debate está sobre la mesa y cada cual debe tomar sus propias conclusiones. Pero que nadie se llame a engaño. Cuando la realidad y la ficción se confunden, se disparan los riesgos exponencialmente. Que no tengamos que esperar a estar tan dramáticamente familiarizados con las consecuencias negativas de las ciberadicciones que demos el pendulazo contrario. Aun así, educación, sentido común y término medio parece que es mucho pedir. En esto y en todo. A ver por dónde sale esto… pero ojalá que no salga más en las noticias.
A DIOS ROGANDO
Teólogo, terapeuta y Director General de Grupo Guadalsalus, Medical Saniger y Life Ayuda y Formación.