Magistral conferencia de González-Trevijano sobre la Constitución organizada por el Casino de Osuna
Con un lleno absoluto acogía el Casino de Osuna el pasado viernes al presidente del Tribunal Constitucional, Pedro José González-Trevijano, quien ofreció una magistral conferencia titulada «Sentido y la vigencia de la Constitución Española de 1978» en un acto que contó con una excelente organización.
Abrió el acto el vocal de Cultura del Casino, Manuel García, quien puntualizaba que el presidente del Tribunal Constitucional era el cargo más relevante que había recibido esta institución en sus casi 175 años de historia. Según recoge el Real Decreto 2099/83, artículo 12, el presidente del TC ocupa el cuarto puesto en el orden de autoridades a nivel nacional si no se cuenta a la familia real, tan solo por detrás del presidente del Gobierno, del presidente del Congreso de los Diputados y del presidente del Senado.
La presentación del conferenciante corrió a cargo de Manuel Serrato, presidente del Casino, quien destacó la grandeza del currículum del ponente y se quiso basar principalmente «en la persona, en los valores y en lo que actualmente representa». Incidió en las raíces ursaonenses de González-Trevijano y destacó el honor que supuso para las 745 familias que componen el Casino el contar con su destacada presencia.
De esta manera, dio paso a una persona con autoritas, «demócrata constitucionalista, amante de España y admirador de grandes políticos que son capaces de reconocer los méritos del adversario».
Un agradecido González-Trevijano, tras firmar en el Libro de Honor del Casino, tomó la palabra y, con clarividencia, ofreció en poco más de treinta minutos, una muestra de amor a la Constitución Española de 1978, a la que definió «como la Constitución de todos y para todos los españoles», especificando que «esta es la diferencia cualitativa esencial respecto de otros textos constitucionales».
Hizo un repaso de manera amena por todas las constituciones que ha tenido España desde la de 1812, para lo que se remontó hasta las abdicaciones de Bayona, resaltando las diferencias más importantes con la vigente Carta Magna, a la que le otorgó el mérito de que nuestro país esté contando con el «período más largo de paz que ha tenido España» a lo largo de su historia.
El presidente del TC incidió en la idea de pacto contenida en la Constitución de 1978, especificó los pocos cambios que ha tenido y puso de manifiesto algunos cambios que se deberían realizar provocados por hechos que se han ido sucediendo (como la aparición de las autonomías), así como las dificultades para llevar a cabo una reforma de la misma.
Todos los asistentes se pudieron ir con el regusto de la pasión de este constitucionalista confeso, que sacó a relucir en su disertación palabras textuales de Herrero y Rodríguez de Miñón, Peces-Barba o lord Acton, entre otros, y que fue comparando las constituciones de grandes democracias mundiales con una Carta Magna, la de 1978, que tiene «como el primigenio anclaje de nuestro régimen constitucional la dignidad de la persona».
Cerró el acto Rosario Andújar, alcaldesa de Osuna, quien por la mañana recibió en el Ayuntamiento a un González-Trevijano que dejó su firma en el libro de honor.
Posteriormente, María del Carmen Galván, en calidad de secretaria de la institución organizadora del acto, leyó el acta en el que se nombró a Pedro José González-Trevijano «Socio honorífico» del Casino de Osuna. Además el presidente le hizo entrega de una réplica de la diosa Ceres. Por su parte, el presidente del TC hizo entrega al presidente del Casino de una litografía numerada de la sede del Tribunal situada en la calle Domenico Scarlatti.
Tras saludar a las autoridades presentes, familiares y amigos, quiso regalarles a los miembros de la Junta Directiva el libro Los derechos constitucionales. Un paseo por el Prado.
Un día, en definitiva, para la historia tanto del Casino como de Osuna.
Fotografías: Casino de Osuna (Macarena Domínguez).
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