Los Valencianos terminan la temporada en Osuna. Ahora sí, se acabó el verano

A las puertas del mes de Octubre, el frío y la lluvia comienzan a asomarse por las calles de nuestro pueblo y es en estos días cuando Osuna despide el verano no sólo por lo cambiante del clima sino también por la marcha de Los Valencianos. Cuando pasemos por la Carrera y veamos la reja de la Heladería cerradas ya sí tendremos que asumir que ha concluido un año más el verano.

El Pespunte ha querido aferrarse al máximo a esta deseada época estival y hemos querido echar el cerrojo al verano 2013 despidiendo a la familia Barrachina-Pina en su vuelta hacia su pueblo alicantino.

Con un café entre nuestras manos y con los adoquines todavía mojados por la leve lluvia que cayó minutos antes de nuestra entrevista, nos atiende Paco, con quien hemos conversado horas antes de marchar.

 

Todo el mundo habla de “Los Valencianos” en vuestro cartel también aparece así pero concretamente, ¿de dónde sois?

Nosotros venimos de la parte de Alicante de un pueblo que se llama Ibi. Al principio esta heladería era de una familia de Jijona luego vinieron mis suegros y luego cogimos el testigo nosotros.

 

Por lo tanto, desde hace ya bastantes años se trata de una tradición familiar.

Sí, de la parte de mi mujer, los abuelos ya se dedicaban a este tema, por parte mía, también se dedicó al tema del helado mi abuelo materno… Era una forma de vida de aquellos tiempos.

Quizás por el tema económico y por otras circunstancias hubo personas que prefirieron quedarse allí más estables en las fábricas del juguete, del turrón de Jijona… Nosotros tomamos la decisión de venirnos a Osuna.

La familia de mi mujer vino a raíz de la crisis de los 80 cuando cerraron varias fábricas en Ibi. Concretamente en el año 1984 y luego cogimos nosotros el testigo. Yo vengo trabajando con ellos aquí desde 1991.

 

¿El futuro de Los Valencianos pasa por vuestros hijos?

Yo creo que sí, a mí me gustaría mucho, porque aparte del negocio en sí, esto tiene un valor sentimental muy grande para nosotros. Ya no sólo por el tema económico, sino por la clientela, los amigos… es una sensación difícil de explicar… es algo muy sentimental.

 

No es simplemente un negocio…

Es un modo de vida. Una anécdota curiosa, ocurrió el sábado de carnaval de Osuna cuando alguien quitó el cartel de “Se Alquila” de otro lugar y lo puso en nuestra puerta. Dio la casualidad que yo venía al día siguiente. Estuvo sólo unas horas puesto, pero si hubierais visto la cantidad de gente que nos preguntó si nos había pasado algo en el matrimonio, si vendíamos la heladería, si la alquilábamos… fue algo increíble la cantidad de llamadas que recibimos, fue una experiencia, no bonita, pero sí agradable por saber la aceptación del pueblo de Osuna y saber el cariño que nos tienen. Es una satisfacción el saber que la gente te quiere, llega Semana Santa y ves que la gente te saluda, que se alegra por que lleguemos a Osuna… para nosotros es una enorme satisfacción…

 

Cada año traéis una novedad, ya sean por diversos sabores nuevos de helados, otro fue la remodelación de la heladería… y este año ha sido la terraza. ¿Qué valoración haces de este nuevo espacio?

De un cero a un diez… un veinte. Ya no económicamente hablando, sino porque en los tiempos que corren he tenido la satisfacción de dar alguna hora extra más a los trabajadores, pero después lo que he visto es que por ejemplo gente que viene de los pueblos de alrededor, vienen los padres con los dos hijos… y la mujer va a hacer sus compras y el marido y sus hijos se quedan sentados en la terraza a tomarse su helado sin prisas.

La terraza nos ha venido bien a nosotros y también, creo, que a la Carrera en general. Yo pienso que debería haber más terrazas, invito a que los negocios saquen terrazas a la calle.

 

¿Si se planteara la posibilidad de una Carrera peatonal estarías a favor?

Si hubiese más restaurantes y cafeterías por la zona indiscutiblemente la zona ganaría mucho, pero al principio nos costaría mucho aguantar el tirón porque cuanto más pequeño es el pueblo parece que se usa más el coche para ir a cualquier sitio que en una ciudad grande. Parece que al vivir en un pueblo más pequeño nos hacemos más cómodos. No sé yo hasta qué punto si la Carrera peatonal 100% nos beneficiaría o nos perjudicaría.

 

¿Y sólo los fines de semana?

Yo recuerdo que hace tiempo los fines de semana (sábados y domingo por la tarde) se cortaba la Carrera con una simple valla para que la gente pudiera pasear…

A mi me gusta mucho observar y en Semana Santa me he fijado cuando está cortada, que esta calle sin coches es una maravilla, sin coches, sin ruido…

 

Otra novedad de este año ha sido la variedad de cafés granizado conjuntamente con Mr. Chava.

Bueno ya llevamos un par de años, pero este año ha entrado café de varios lugares muy interesantes que han tenido la posibilidad nuestros clientes de probar mucha calidad en este sentido. Hemos tenido café, por ejemplo, de Etiopía, de Canarias… Gracias a la gran amistad que nos une a Chava y su mujer Mari Ángeles surgió la idea y la hemos puesto en marcha conjuntamente.

 

Mientras realizábamos esta entrevista, y con muchas nubes en el cielo y una temperatura no muy cálida, aun seguían entrando ursaonenses a la heladería, unos para despedirse y otros para comprar la penúltima tarta helada de la temporada.

 

Paco, ¿cómo ha ido esta temporada?

Este verano ha sido raro, a parte del tema económico, ya empezamos con una primavera mala para nosotros, tuvimos una Semana Santa muy atípica, muy muy lluviosa… Cuando el clima no se adecua a la época del año en la que estamos afecta a muchos tipos de empresas como tiendas de ropa, heladerías, bares…

 

¿Si tuvieras que elegir un mes de los que estáis aquí, con cuál te quedarías?

Con marzo o abril, sin duda. Cuando llega la Semana Santa, es la época cuando empezamos, venimos frescos del invierno, empiezas a ver gente a saludar a los amigos de todo el año… es algo especial.

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¿Te gusta la Semana Santa?

Sí, mucho, me encanta, es muy bonita. Tenemos cosas de las que presumir. Cuando vienen de Alicante amigos nuestros nos dicen que no sabían que Osuna era tan bonita.

 

¿Cómo ves el turismo en Osuna?

Osuna, turísticamente, está muy mal vendida. Se debería trabajar mucho más este tema. Quizás se podría empezar con unos simples folletos en las estaciones del AVE, igual que lo trabajan Carmona o Marchena por ejemplo, pero con unos simples gestos se notaría muchísimo en la afluencia de turismo en Osuna pues es un pueblo precioso.

 

Muchos ursaonenses se pregunta, ¿qué hacéis cuándo volvéis a Ibi?¿descansáis o trabajáis?

Yo sí sigo trabajando fuera de casa, pero si se le llama descanso a mantener una casa con tres hijos… eso es lo que descansa mi mujer (risas).

 

¿Ya os vais?

Sí, hoy domingo cerramos ya hasta la temporada que viene. El primer lunes de marzo de 2014 volveremos a vernos por aquí.

 

Paco, ahora que os vais y que muchos ursaonenses pasan por aquí para despedirse de vosotros, ¿os sentís arropados en Osuna?

Muchísimo. Debido al mal verano que hemos tenido climatológicamente hablando, a la sensación que hay en el tema económico y la aceptación que seguimos teniendo, yo no encuentro palabras para agradecer a todo el pueblo de Osuna la gran aceptación que tienen para con nosotros. Que con los tiempos que corren tengamos un trabajo ya es una satisfacción pero que la gente se alegre además de verte… no hay palabras. Estamos muy agradecidos al pueblo de Osuna.

 

Agradecemos a Paco, Eva y sus hijos el trato que han tenido con nosotros y les deseamos un buen regreso a Ibi. El primer lunes de marzo estaremos en esa fantástica y flamante terraza para darle la bienvenida y pedirnos el mismo helado que nos tomamos al terminar la entrevista, el penúltimo del verano: stracciatella y galleta con chocolate. Será una buena forma de asimilar que el futuro se construye a base de sueños y recuerdos. ¡Nos vemos a la vuelta!

 

 

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