Los otorrinos de Sevilla en pie de guerra con las aseguradoras
Los médicos otorrinolaringólogos de Sevilla comenzaron ayer, lunes, una suspensión de su actividad médica con una conocida compañía aseguradora debido a la intensa carga de trabajo a la que han de hacer frente.
No obstante, aclaran que tanto las urgencias como los pacientes ingresados de la compañía pueden tener la absoluta tranquilidad de que sí serán atendidos, no así en el caso de las consultas y las operaciones.
Los otorrinos se quejan de que sus listas de pacientes son cada vez más extensas. Tal vez pueda parecer una contradicción, ya que cobran por cliente, pero algunos, como el doctor Emilio Domínguez, declaran en Twitter que “en Medicina es importante tener la cabeza despejada para tomar decisiones”.
Además del desbordamiento que están padeciendo, añaden que otro problema en su día a día es la desactualización de los actos médicos. El avance de los tratamientos no va de la mano de la documentación que maneja la compañía, “anclada en los años 80”, por lo que los profesionales no pueden emitir los costes de sus actos a día de hoy. “Las compañías no han recalculado el coste con el cambio de la técnica”, aclara el doctor Domínguez en redes sociales.
Los otorrinolaringólogos privados de Sevilla propusieron, según el doctor, una reunión a tres con los grupos hospitalarios y las compañías aseguradoras obteniendo la negativa por la mayoría y el silencio por otras. Una de las que guardó silencio es, precisamente, la que desde ayer ha visto suspendida la actividad de estos profesionales, Asisa, según declara a este medio el doctor Domínguez.
Los médicos se hartan y dicen “ya basta”
El doctor Ignacio Guerrero, presidente de Unipromel (Unión Profesional de Médicos de ejercicio libre), asegura a El Pespunte que “el mercado sanitario privado va a desaparecer de la modalidad de pago por baremos y vamos a volver a lo antiguo que es el pago por servicio: que pague el paciente y el paciente lo reclame”.
Muestra su hartazgo y dice con voz clara que “ya basta” de la “dictadura de las aseguradoras”.
Esta suspensión de los otorrinos es un eslabón más de la cadena que comenzó al final de verano, según el doctor Guerrero “con un paro y cese de actividad de los digestivos contra dos o tres compañías, un poco después los urólogos, los maxilofaciales, cirujanos plásticos y, ahora, los otorrinos”. Adelanta que oftalmología también va a cesar la actividad, seguramente, con Asisa.
“Al final, tendremos que forzar una negociación con medidas drásticas: o me paga usted lo que yo creo que tengo que cobrar o vamos a decirle al paciente realmente la verdad que un seguro no le cubre todas las consultas a un precio de mercado”, asevera el presidente de Unipromel.
Solo en Sevilla hay más de medio millón de clientes en las aseguradoras, de ahí el poder que ostentan y el doctor Guerrero sitúa en torno al año 2010 el momento en el que “empezaron a abusar imponiendo condiciones económicas cada vez exigentes y más leoninas”.
El doctor Guerrero critica que “las compañías han secuestrado a nuestra clientela y ahora nosotros ya no tenemos pacientes, sino clientes que vienen por cuenta de la aseguradora”. El presidente de la patronal tacha de “opaca” la relación en la que “la aseguradora te dice a qué médico puedes ir, de un cuadro cada vez más reducido, y te dice que no tienes por qué conocer el precio que se le está pagando al médico. El médico desconoce cuánto te cuesta a ti tener un seguro y tú desconoces qué precio se le está pagando al médico”. Para el doctor “lo lo natural sería un proceso donde tú vinieras al médico que te diera la gana, al que te guste, al que confíes pagues la consulta a un precio totalmente transparente y pactado con el médico y luego se tendría que ir a la aseguradora a pedir el reembolso”.
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