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Lebrija volverá a vivir una de sus tradiciones más singulares con la celebración de la Noche de San Juan el próximo martes, 24 de junio, con la quema de los populares ‘Júas’, unos muñecos de trapo que simbolizan la eliminación de los malos augurios y la atracción de la buena fortuna.
Ocho “Júas” repartidos por toda la ciudad
Este año participarán un total de ocho ‘Júas’, que estarán distribuidos en diferentes puntos del municipio. Se podrán visitar a lo largo del día en:
Plaza de España
Camino del Aceituno (instalado por la Hermandad de la Borriquita)
Los Tollos (en el solar junto a la zona peatonal)
Jardines de Belén (junto al parque infantil)
En las inmediaciones de las calles Dalí y Picasso
Además, otras entidades como la Asociación de Alzheimer de Lebrija y el Asilo San Andrés también participarán, aunque realizarán sus quemas en horarios especiales: la primera a las 11:00 horas en sus propias instalaciones, y la segunda entre las 19:30 y las 20:00 horas.
Tradición, seguridad y convivencia
Los «Júas» permanecerán expuestos hasta la medianoche, momento en el que serán quemados al aire libre en espacios debidamente delimitados, según establece la normativa municipal. El Ayuntamiento recuerda que estos lugares deben ser de fácil acceso y rápida evacuación para garantizar la seguridad de los asistentes.
Tal y como se recoge en el Bando oficial, el Ayuntamiento de Lebrija asumirá la contratación de un seguro de responsabilidad civil que cubra las posibles incidencias relacionadas con la quema.
Temática libre y espíritu popular
Una de las señas de identidad de esta celebración es que la temática de los ‘Júas’ es completamente libre, lo que permite la expresión crítica, satírica o lúdica por parte de vecinos, asociaciones o hermandades.
Desde el consistorio se hace un llamamiento a la ciudadanía para respetar las normas de seguridad y disfrutar de esta festividad en un ambiente de convivencia y participación. Como cada año, el fuego no solo consumirá los muñecos, sino también los temores y malos presagios del año que termina, dejando paso a un nuevo ciclo cargado de esperanza.
