Las olimpiadas y el paso del tiempo Munich 1972 Paris 2024


Estamos en año olímpico, París 2024, XXIII Olimpiada, para entretenernos este verano. Este evento mundial, significado por el espíritu olímpico: citius, fortius, altus, que retornó desde la antigüedad envuelto en propuesta pacificadora que detiene las guerras, dando paso a los combates deportivos en una sublimación esperanzadora para la humanidad. También nos sirve para asumir el paso del tiempo en su cadencia cuatrienal, ya lo verán los jóvenes más adelante.
Actualmente, la guerra de Gaza y la masacre israelí con el pueblo palestino es una horrible escena antiolímpica, pero que lleva mucho tiempo activa, por eso recordé un episodio olímpico que ocurrió en la XX Olimpiada celebrada en Múnich 1972, en Alemania Occidental en ese momento. Un comando de 8 miembros de Septiembre Negro, escisión terrorista de la Organización de la Liberación Palestina, secuestró en la villa olímpica a 11 miembros del equipo israelí. Su objetivo no era asesinarlos, sino forzar un intercambio con la liberación de 234 palestinos presos por Israel y 2 alemanes de la banda terrorista Baader-Meinhof. La negativa a negociar del gobierno judío de Golda Meir y la nefasta actuación de la policía alemana dieron el resultado de los 11 rehenes muertos y 5 miembros del comando, tres sobrevivieron y fueron liberados pocos meses después en un intercambio por rehenes de un avión secuestrado.
Estos 52 años transcurridos nos permiten ver cómo ha evolucionado el problema y cuál es la actitud de unos y otros. Palestina sigue ocupada y masacrada a peor; los israelíes se han apropiado de mayor territorio palestino. En Múnich no hubo representación olímpica palestina, en París sí. En Múnich, los palestinos terroristas del Septiembre Negro solo querían intercambiar presos, a pesar del nefasto resultado. Ahora, Hamás, otra escisión terrorista de la OLP, que incluso gobierna territorio, empezó matando israelíes (1,200) y secuestrando rehenes (150 en vez de 11), empeorando la cosa para Israel, que sigue resistiéndose a negociar y así a los rehenes les cuesta sobrevivir.
Israel, tras lo de Múnich, puso en marcha la operación Cólera de Dios, matar por la cara a todos los que participaron y colaboraron. Su éxito lamentable: los tres supervivientes del comando, Jamal, Adnan y Mohammed, no los consiguieron asesinar; en cambio, mataron a varios de la OLP en Europa, incluso a un inocente marroquí que confundieron en Noruega. Los que lo hicieron ni fueron juzgados ni condenados. Ahora también se han vengado en Gaza, con casi 39,000 palestinos muertos. La cosa no está evolucionando bien, los terroristas parecen más fuertes y más listos y los israelíes más tozudos e intransigentes.
El futuro confiemos en que no sea que Israel no participe en las olimpiadas, como le ha pasado a Rusia en esta, por continuar con su actitud beligerante y aniquiladora del pueblo palestino, que vivía allí antes que ellos.
El espíritu olímpico nos exige igualdad de oportunidades, juego limpio y justicia en los resultados, que nadie salga impune abusando de las reglas y de los otros.

EL CIBERDIVÁN, LA OREJA DE FREUD.
Psiquiatra psicoanalista impulsó la reforma psiquiátrica “salta la tapia” en el hospital de Miraflores. Fue Director de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) y Coordinador de la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Autor de numerosos artículos científicos. Tiene dos libros publicados: Psicoanálisis medicina y salud mental, y La religión en el diván.