La vivienda en Osuna
Como tantos temas preocupantes en Osuna, el mercado inmobiliario y la política que se desarrolla en Osuna presenta más dudas que sombras. Después de unos años en los que la construcción está paralizada y donde Osuna absorbió más de 500 viviendas de VPO, existen interrograntes y cuestiones que parecen interesantes afrontar.
La pérdida de población en el caso urbano y en barrios tradicionales parece poco menos que preocupante. Poco a poco la población local parece reducirse (baja natalidad y mortalidad creciente). Muchas son las calles que presentan casas vacías, en mal estado o solares vacíos. Raro es el barrio que no presenta estas características, al igual que existen determinadas parcelas (célebre la parcela que divide la zona del Eroski de la barriada de la autonomías)
Dicha pérdida se ha visto apacigüada con el boom universitario. Si usted quiere alquilar una vivienda en Osuna lo tendrá extremadamente difícil. Visite portales web de alquiler y verá que la oferta se ha reducido a prácticamente cero. Tal vez ésto nos puede hacer pensar que no existe problema alguno: si el mercado está al 100% ocupado, ya sea por propietarios o por arrendatarios
¿Dónde está el problema?
Tal vez el problema está en que el sistema no es limpio. Los precios que se van a pagar van a subir debido a la escasa oferta (no hay viviendas disponibles), a su vez esa oferta tiene una muy escasa calidad para futuros propietarios que tal vez puedan optar y deseen viviendas de cierta calidad.
Paralelamente no existen promociones en vigor ni políticas de ayuda, pero sobretodo lo que está claro es que nadie se va a tirar a construir sin seguridad. El lobby de la construcción lo tiene claro: sin pelotazo… va a construir usted. Es lógico: llevaban trabajando así mucho tiempo y realmente y salvo excepciones a nivel local no les ha ido tan mal.
El ursaonés se va a encontrar con problemas a medio y largo plazo que no parecen tener respuesta política ni social. No hay oferta de calidad (aún me pregunto cómo promociones estilo “Residencial Santa Clara” no se han repetido) y la poca que existe vuela (ejemplo la promoción de la Plaza Rodríguez Marín), no existen promociones disponibles a la venta y a su vez no hay incentivo alguno que haga atractivo vivir en el casco antiguo y restaurar antes que demoler y volver a construir (con el coste que ello posee).
En resumen, un mercado inmobiliario que podría renacer con el consiguiente aumento de trabajo y riqueza, pero que parece aún hundido en el pasado más cercano. Tal vez ese mercado debe buscar otro tipo de vivienda, más moderna, eficiente y barata. Una nueva “Barriada de Andalucía” moderna y construida en altura, que permita aumentar la calidad y reducir los precios para poder acercar las necesidades del ciudadano y las de su bolsillo real, no el hipotecario, a la realidad de hoy en día.
Ricardo Dadabría
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).