La Virgen de la Esperanza Macarena, repuesta al culto tras corregirse un efecto estético no deseado
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La Hermandad de la Macarena ha informado de que la Santísima Virgen de la Esperanza ha sido repuesta al culto, tras una nueva intervención para corregir un efecto estético no deseado generado por las pestañas colocadas durante su reciente restauración.
Una restauración polémica
La imagen, considerada una de las más queridas y emblemáticas de la ciudad de Sevilla, fue sometida a una intervención conservativa por el equipo del profesor Francisco Arquillo Torres, que durante cinco días trabajó en tareas de limpieza, reparación de policromía, sustitución de articulaciones en los brazos y cambio de pestañas. Sin embargo, el resultado final —en especial, el aspecto de los ojos— generó una oleada de críticas entre hermanos y devotos.
“No se reconoce a la Macarena”
El sábado, día de la reapertura del camarín, la tensión se palpaba en el ambiente. La Basílica de la Macarena se llenó de fieles desconcertados, y el templo cerró una hora antes de lo previsto para permitir un “retoque” de las polémicas pestañas, supuestamente con la ayuda del imaginero Esteban Sánchez Rosado. “Esto parece un duelo”, llegó a decir un hermano.
En redes sociales, el clamor fue aún mayor: muchos usuarios aseguraban que la Virgen había “perdido su expresión” o que “ya no era la misma”. El tema se convirtió en viral, con comparaciones, memes e incluso paralelismos irónicos con cambios de imagen en figuras públicas del fútbol sevillano.
La Hermandad rectifica y pide disculpas
Días después del revuelo, la Hermandad ha emitido un comunicado oficial en el que confirma que ha actuado “con la mayor diligencia posible y guiada por criterios técnicos” para corregir este efecto estético no buscado. “La Santísima Virgen de la Esperanza ha sido repuesta nuevamente al culto tras corregirse un efecto indeseado provocado por las pestañas sustituidas durante la intervención”, indica la nota.
Además, se dirige directamente a sus hermanos y devotos: “La Hermandad comprende, y comparte, las muestras de preocupación”, y pide “disculpas” por lo ocurrido. El escrito concluye reiterando que el objetivo de la corporación es siempre preservar “en las mejores condiciones posibles el mayor patrimonio que poseen los macarenos: sus Sagradas Imágenes Titulares”.
El debate sigue vivo
A pesar del gesto de la Hermandad, el debate sigue abierto. Muchos consideran que la expresión original de la Virgen no se ha recuperado del todo, mientras que otros insisten en que la actuación conservativa era urgente y necesaria. El periodista José Gómez Palas lo resumía así: “Será cuestión de acostumbrarse a este nuevo semblante”.
Lo que ha quedado claro es que, en el imaginario colectivo de Sevilla, cada rasgo de la Macarena no solo forma parte del patrimonio artístico, sino también del emocional. Y cualquier cambio, por mínimo que parezca, tiene un eco profundo en el corazón de sus fieles.
