La Quinta Angustia de Carmona tendrá un museo del siglo XXI

La Hermandad de la Quinta Angustia de Carmona se encuentra inmersa en un ambicioso proyecto: la creación de su propio museo permanente, un museo del siglo XXI. La junta de gobierno actual, encabezada por Antonio Miguel Bermudo Salas, ha aprobado esta iniciativa encomendándosela al carmonense Antonio García Baeza, doctor en historia del arte y museólogo.
Según ha señalado para El Pespunte García Baeza, la idea de realizar un museo San Francisco, sede de la Quinta Angustia surge con la llegada de Antonio Bermudo a la presidencia de la hermandad, quien tenía como uno de sus principios fundamentales la custodia y la creación de patrimonio.
Bermudo, conocedor del valor de los bienes de sus antepasados, se puso en contacto con García Baeza para actualizar las salas dedicadas al tesoro de la hermandad y ponerlas en valor siguiendo criterios de conservación contemporánea y museográficos actuales.
Tras una evaluación inicial y constatando que ya se habían realizado algunas actuaciones en legislaturas anteriores, se propuso la creación de un museo propiamente dicho, dada la entidad del patrimonio de la hermandad y su capacidad para generar la expectativa de una exposición permanente con un recorrido propio.
Un recorrido por la historia de la Quinta Angustia
El museo se concibe bajo tres requisitos fundamentales: servir como espacio de conservación del patrimonio de la hermandad; mostrar la idiosincrasia y particularidades tanto de la hermandad como del barrio de San Francisco y de los hermanos a lo largo del tiempo; y finalmente, crear un punto de unión para todos los hermanos presentes y futuros. En esencia, el museo consistirá en poner en valor un conjunto de enseres de calidad, pero también en destacar la unión de tres elementos clave: el devocional, el humano y el del barrio.
En cuanto a su distribución, la hermandad ha reservado las zonas laterales adyacentes a la capilla de San Francisco para este nuevo recurso. El recorrido se iniciará en la planta alta, donde se ubicará una recepción. Este ámbito de recepción estará marcado por la tribuna, lo que permitirá contemplar la nave de la iglesia y, con ello, a los titulares de la hermandad. De manera frontal a esta apertura, se dispondrá un espacio dedicado al escultor Antonio Eslava Rubio, cuyos restos descansan en la capilla. Este rincón estará presidido por la imagen del Cristo del Sagrado Descendimiento en el taller del artista, y debajo se exhibirán en una vitrina imágenes, documentos y premios dedicados al tallista carmonense.
Siguiendo el recorrido en la planta alta, se accederá a una sala dedicada a la historia de la hermandad desde sus orígenes en la capilla del hospital de San Pedro, su posterior traslado a San Sebastián, los devenires durante la desamortización, el principio del siglo XX y la recuperación con fuerza en la segunda mitad del siglo XX como hermandad de barrio. El hilo conductor de esta sala serán las piezas históricas y patrimoniales conservadas, priorizando su visualización bajo una museografía atemporal apoyada por grandes reproducciones que servirán de contexto.
Este espacio contará con climatización y medidas de conservación y seguridad. Entre las piezas seleccionadas para esta sala se encuentran la cruz de guía, faroles de cruz de guía, el Cristo de fundación, dalmáticas, carteles de cultos, reglas y otros documentos, un conjunto de varas antiguas, un lienzo de la Virgen de las Angustias bajo palio, el escudo del palio de cajón, el Lignum Crucis, atributos de ‘armao’ y el Senatus de los ‘armaos’. También se incluirán imágenes de María Salomé, María Cleofás y María Magdalena, entre otros.
Otro bloque temático mostrará el Simpecado, el Sine Labe, el banderín concepcionista, el banderín lateranense, banderas de acompañamiento, un conjunto de varas, el SPQR, el guión del Cautivo de Belén, el guión de la Virgen de Gracia, el guión Franciscano y el guión de la Juventud Cofrade, así como bocinas y paños.
A continuación, se accederá a un espacio dedicado exclusivamente a la devoción de la titular de la Quinta Angustia, concebido como una especie de joyero, secreter o Sancta Sanctorum. Se buscará la creación de un espacio íntimo donde se mostrarán los elementos más representativos del ajuar de Nuestra Señora de las Angustias.
Se reutilizará el armario existente, adaptando su interior, y se dispondrá una vitrina exenta con saya y corona para expresar la ‘corporeidad’ de la imagen. Entre las piezas destacadas se encuentran la corona procesional, diversas sayas (de tisú, morada, negra y de torero), el corazón con 7 dolores y un conjunto de joyas.
Finalmente, se descenderá a la planta baja, que se habilitará para la disposición en su máximo esplendor de los dos pasos que posee la hermandad, tanto el histórico como el más actual. En este espacio se hablará de la cofradía y de su cortejo. A lo largo de todo el recorrido se incluirán pequeñas píldoras de información sobre personajes de relevancia como Antonio Eslava o Manuel Fernández, así como los hermanos mayores que han pasado por la hermandad. Al finalizar el recorrido, saliendo por la puerta del museo, se podrá entrar en la propia capilla, ver a los titulares y disfrutar del edificio de San Francisco y del propio barrio.
Un museo del siglo XXI
Según ha destacado García Baeza, desde el punto de vista expositivo y visual, se pretende realizar una museografía actual con criterios conservativos y visuales muy limpios, donde las propias obras de la hermandad sean las protagonistas y narren los diferentes episodios. Se priorizará un diseño muy visual con grandes imágenes y las piezas estarán al aire, acondicionando las salas para acercarlas al público.
Desde la hermandad han señalado que, en cuanto a la inauguración, el proyecto se encuentra actualmente en una primera fase de estudio y concreción de necesidades y elaboración de un plan ejecutivo. En esta etapa se invita a participar a todos los hermanos y ciudadanos de Carmona para enriquecer el nuevo espacio. La implantación del museo se realizará de manera paulatina, actuando por espacios y según las capacidades de la entidad, sin cambios radicales.
Antonio García Baeza destaca de este proyecto la tradición cultural de la Hermandad de la Quinta Angustia, siendo la primera hermandad de Carmona en tener un boletín público con artículos históricos, artísticos y de vida de hermandad. Subraya también su apuesta histórica por enriquecer su patrimonio y el hecho de haber sido de las primeras en tener un espacio dedicado a la conservación del tesoro.
Considera “valiente” la decisión de generar el primer museo de Carmona dedicado a patrimonio cofrade y resalta que no solo estará dedicado a la relevancia de la hermandad, sino también como homenaje a los hermanos.
Sobre Antonio García Baeza
Desde su experiencia profesional, García Baeza ha tenido muy presente la riqueza patrimonial de Carmona, que a menudo pasa desapercibida. Esto lo ha llevado a realizar numerosas exposiciones temporales en Carmona, a menudo con las hermandades como “cantera”.
Ha comisariado exposiciones significativas como “Nazareno cuatro siglos”, “Siervos es signo del dolor”, “Ave Eva”.
García Baeza destaca como las exposiciones más importantes en Carmona a “Medio milenio”, con la que se conmemoraron los 500 años de Semana Santa en Carmona siendo la exposición inaugural del espacio Santa Ana y las dos exposiciones conmemorativas del año jubilar de la Virgen de Gracia: “Gracia Ora Pronovis” y “Carmona y su Virgen de Gracia” con motivo del Año Jubilar de la Patrona.
En relación con el potencial de las hermandades de Carmona a nivel expositivo, García Baeza considera que actualmente existe una “sobresaturación” de muestras de objetos que carecen de un elemento científico y argumentario sólido.
