La Puebla alerta sobre la necesidad de revisar la gestión del embalse que no se recupera de la sequía

- La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha seguido desembalsando agua a pesar de la lluvia registrada en los últimos meses
- La presa está a un 6,3 por ciento de su capacidad, es la que menos agua tiene de las nueves que hay en la provincia de Sevilla

El Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla ha emitido un comunicado en sus redes sociales en el que publica la respuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ante la denuncia de vecinos de la localidad por el continuo desembalse de agua en la presa ubicada en el municipio. Asimismo, expone la respuesta de este organismo, con la competencia en la gestión del agua, en la que aseguran retomará el desembalse del pantano “conforme a lo que la normativa vigente obliga” en cuanto la situación del río Corbones “se normalice”.
Ambas reacciones llegan después de que ABC publicara un reportaje sobre la denuncia de vecinos, agricultores y ganaderos del municipio y de la aldea La Romera en la que exponen y aclara su postura ante la situación del embalse del pueblo, conocido como la presa de La Puebla de Cazalla. El comunicado municipal indica que “los habitantes de la Puebla de Cazalla siguen alertando sobre la necesidad de revisar la gestión para asegurar tanto la recuperación de los niveles de agua como las necesidades de los agricultores y ganaderos”.
Preocupaciones
En el comunicado, el Ayuntamiento subraya que la titularidad y gestión de la presa corresponden a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Recalcan que, pese a ello, el consistorio ha trasladado en varias ocasiones sus preocupaciones sobre el bajo nivel de agua y los frecuentes desembalses y ha insistido en la necesidad de una gestión más adecuada y responsable de los recursos hídricos en la zona. «Algo esencial para los cultivos agrícolas y las ganaderías de la zona».
En este sentido informan de que el embalse de La Puebla de Cazalla es uno de los nueve existentes en la provincia de Sevilla. Actualmente, se encuentra al 6,3% de su capacidad total, un nivel que se ha visto afectado por la escasa acumulación de agua en los últimos años. «Aunque las lluvias recientes han permitido una ligera mejora, la frecuencia de los desembalses sigue siendo una preocupación para el Ayuntamiento, que considera que esta práctica dificulta la recuperación de los niveles de agua».
Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) responde al Ayuntamiento asegurando que retomará el desembalse del pantano “conforme a lo que la normativa vigente obliga” en cuanto la situación del río Corbones “se normalice”.
Año hidrológico
La CHG añade también que el caudal que se viene desembalsando en la presa de La Puebla de Cazalla desde el inicio del año hidrológico (1 de septiembre de 2024) atiende al cumplimiento del régimen de caudales ecológicos que por imperativo legal se tiene la obligación de cumplir.
En cuanto al cierre de compuertas que se efectuó el pasado martes, 11 de marzo, a primera hora de la mañana, obedece, según la CHG, a “la actual situación de avenida en el río Corbones”. Aunque insisten en que “en cuanto se normalice aguas abajo de la presa, se retomará el desembalse conforme a lo que la normativa vigente obliga”.
La CHG se refiere al Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir aprobado por Real Decreto 35/2023, de 24 de enero, que establece (en su apéndice 6.1.4.) el régimen de caudales mínimos aguas debajo de las principales infraestructuras de regulación en situación ordinaria. En el caso de la presa de La Puebla de Cazalla «son 190 litros/segundo en los meses de octubre a noviembre y, de mayo a septiembre, siendo 210 litros/segundo entre diciembre y abril”.
Aportaciones
Según este organismo, “estos caudales son los que se deben desembalsar en situaciones ordinarias, siempre que las aportaciones que recibe el embalse sean superiores a los caudales mínimos expuestos”. Y añaden que “cuando las aportaciones sean inferiores a dichos valores, se tiene la obligación de desembalsar como mínimo un caudal equivalente a las aportaciones que se están recibiendo”.
También apunta a dicha normativa indicando que el régimen de caudales ecológicos está recogido en el Real Decreto 849/1986, 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico. En el mismo exponen que “los caudales ecológicos no tendrán el carácter de uso, debiendo considerarse como una restricción que se impone con carácter general a los sistemas de explotación”.
Según esta ley, “en los ríos que cuenten o puedan contar con reservas artificiales de agua embalsada, se exigirá el mantenimiento aguas abajo de las presas (…), el régimen de caudales ecológicos no será exigible si el embalse no recibe aportaciones naturales iguales o superiores al caudal ecológico fijado en el correspondiente plan hidrológico, quedando limitado en estos casos al régimen de entrada naturales al embalse”.
En ese sentido, contemplan que “el régimen de caudales ecológicos será exigible , siempre y en todo caso, cuando existan una legislación prevalente como la aplicables en Red Natura o en la Lista de Humedales de importancia internacional”. Y apuntan que «el río Corbones está catalogado como LIC por lo que es de aplicación este punto”.