La Policía Nacional desmiente haber aconsejado al Consejo del Sevilla FC evitar la vida pública

Ante la reiteración de informaciones difundidas en algunos medios de comunicación, que aseguraban que la Policía Nacional habría recomendado al Consejo de Administración del Sevilla Fútbol Club no hacer vida pública, la policía ha salido al paso para desmentir rotundamente tales afirmaciones.
Según un comunicado oficial emitido este martes, ningún miembro de La Institución Policial ha emitido ningún tipo de consejo en ese sentido, dejando claro que las versiones que circulan carecen de fundamento y no tienen respaldo oficial alguno.
El Sevilla FC, sumido en una crisis
Y es que el Sevilla FC se encuentra sumido en una de las crisis más profundas de su historia reciente, tanto en lo institucional como en lo deportivo. El equipo afronta hoy un partido decisivo por la permanencia en Primera División, correspondiente a la trigésimo sexta jornada liguera. Joaquín Caparrós contará con algunas buenas noticias desde la enfermería, como el regreso de Djibril Sow y Sambi Lokonga, ausentes en Balaídos. No obstante, la lista de bajas sigue siendo significativa: Akor Adams, Tanguy Nianzou y Rubén Vargas no volverán a jugar esta temporada, mientras que Isaac Romero cumplirá sanción tras ver la quinta amarilla en una acción absurda ante el Celta.
A todo esto se suma un ambiente de máxima crispación en la ciudad, que ha ido en aumento jornada tras jornada. Tras el reciente tropiezo en Vigo, la situación explotó definitivamente. Lo que inicialmente parecía una protesta más, acabó con una escena caótica en el aeropuerto de San Pablo. Cientos de aficionados, organizados previamente, se concentraron allí para exigir explicaciones a la plantilla y la directiva. Sin embargo, el club optó por salir por una vía subterránea, a bordo de un autobús celeste sin distintivos, lo que desató aún más la ira de los presentes. Ya en la Ciudad Deportiva del Sevilla, aprovechando un movimiento de las fuerzas de seguridad, los hinchas forzaron una valla. Lograron así acceder hasta el nuevo edificio del primer equipo.
La Policía Nacional tuvo que intervenir con contundencia, recurriendo al uso de pelotas de goma para dispersar a los manifestantes y reestablecer el orden a las puertas de la Ciudad Deportiva del Sevilla. La escena, calificada por muchos como más propia de un conflicto internacional que de una protesta deportiva, se cerró con la noticia de que tanto jugadores como directivos pasarían la noche en la ciudad deportiva para evitar nuevos incidentes.

Redactora de El Pespunte