La Navidad de Maduro y el árbol adelantado en Madrid: ¿Quién tiene más prisa?

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Venezuela ya huele a pan de jamón y hallacas, pero no porque estemos en diciembre. ¡Es que Maduro lo ha decidido! El presidente venezolano ha adelantado una vez más la Navidad, declarando que las fiestas empezarán oficialmente el 1 de octubre. ¿El motivo? Un “agradecimiento” al pueblo venezolano, aunque la oposición lo vea como un gesto distractor en medio de la profunda crisis política del país.

Durante su programa semanal en septiembre, Maduro anunció: “Está llegando septiembre y ya huele a Navidad. Y por eso este año, en homenaje a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre. Para todos y todas llegó la Navidad, con paz, felicidad y seguridad”. Un mensaje optimista que contrasta con la orden de arresto emitida el mismo día contra el candidato opositor Edmundo González Urrutia, a quien las autoridades acusan de conspiración.

Claro, el anuncio no pasó desapercibido por la Conferencia Episcopal Venezolana, que recordó que la Navidad, al menos en el calendario cristiano, comienza el 25 de diciembre. Y que, ya puestos, mejor no usarla con fines “propagandísticos ni políticos”. No es la primera vez que Maduro adelanta las festividades decembrinas. Desde su llegada al poder en 2013, ha hecho de esto una tradición con múltiples razones: la paz, el espíritu del niño Jesús, la unión familiar… ¡y ahora el agradecimiento!

Madrid y Maduro

Pero mientras en Caracas los árboles de Navidad ya están desempolvándose desde octubre, en Madrid no se quedan atrás con las prisas navideñas. Frente a la emblemática plaza de toros de Las Ventas, la ciudad ha decidido plantar un árbol de Navidad… ¡en pleno octubre! Sí, aún no ha pasado Halloween y ya las luces navideñas de Ximénez nos empiezan a guiñar.

Las teorías sobre la razón de tanto adelanto son variadas: ¿quizás Madrid busca competir con Caracas en la carrera de la Navidad más tempranera? O quizás, simplemente, los madrileños no pueden resistirse al brillo de las luces festivas mientras preparan sus torrijas y churros para el invierno.

Lo que está claro es que, mientras algunos adelantan la Navidad para desviar la atención de problemas políticos y otros para embellecer las calles antes de tiempo, los ciudadanos ya estamos haciendo nuestras listas de regalos… ¡y aún no hemos ni comprado los disfraces para Halloween!