La lluvia se apaciguó y permitió el Vía–Crucis del Lunes Santo

Después de que cayeran unas leves gotas de agua sobre las 18:00 h., el cielo de Osuna se dispersó al completo de nubes y se pudo contemplar la caída del sol y la entrada de la luna llena a la noche.
Una tarde-noche, fría y con poca asistencia de público, que comenzó sobre las 20:00 horas con la misa, predicada por el Capellán de la Hermandad, el Padre Fray D. Rafael Cañadas y presidida por el Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia ya colocado sobre la parihuela que lo portaría por las calles de nuestro pueblo.
Una parihuela que, adornada por una mínima cantidad de claveles rojos depositados en cuatro jarritas en las esquinas de la misma, cuatro hachones de velas blancas y dos tulipas en los laterales del Cristo. La parihuela, que ya se estrenase el año pasado, no ha sufrido ningún cambio, ni remodelación dejando intacta aún la peana donde se situó la imagen titular de estar Hermandad.
El recorrido comenzó con la cruz de guía y dos faroles escoltándola y haciéndose el silencio al completo en la plaza de San Pedro, donde a las 21:00 h., comenzaban a salir las personas que acompañaron al cortejo con cirios, y posteriormente al pregonero de la Semana Santa, Juan Navarro, quién rezó el Vía-Crucis, representantes de las Hermandades del Rocío y El Carmen, Padre D. Rafael Cañadas, el cuerpo de acólitos y el paso del Santísimo Cristo de la Humildad.
Un cortejo que discurrió por las calles: Plaza de San Pedro, Corcobada, La Cilla, Esparteros, Sor Ángela de la Cruz, Carmen y entrada al templo.
Un sitio donde tuvo mayor interés fue en la entrada al Convento de Santa Ángela donde el cortejo entró para realizar una estación de las catorce que compone el Vía-Crucis. La entrada al templo se produjo sobre las 22:15 h., aproximadamente donde dentro del interior se rezó una estación delante del Simpecado Rociero, delante del paso de misterio de Cristo de Jesús atado a la columna, otro delante de la Virgen de la Soledad y para terminar otro delante de la imagen titular del Convento de los Padres Carmelitas, la Virgen del Carmen.
Un Lunes Santo de solemnidad y acogimiento que pudimos vivir en Osuna
Fotos: José Manuel Fernández Herrera
