Agentes de la Guardia Civil de Sevilla, mientras patrullaban por la autovía A-66, en el término municipal de Guillena a la altura de Las Pajanosas , observaron un coche detenido en el arcén con una familia que salía rápidamente del vehículo, debido a que estaba ardiendo en la zona del motor.
Uno de los guardias civiles, utilizó los extintores de los vehículos oficiales, logrando apagar las primeras llamas, deteniendo el incendio antes de que se extendiera a la vegetación cercana. Esta rápida acción fue clave para reducir los riesgos asociados al incendio y evitar mayores consecuencias.
Mientras tanto, otros agentes gestionaban la llegada de los servicios de emergencias y aseguraron a la familia en un lugar fuera de peligro. Además, se encargaron de advertir a los demás conductores y regular el tráfico para evitar accidentes.
En el lugar también llegaron equipos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, personal de Mantenimiento de Carreteras y Bomberos, quienes enfriaron completamente el vehículo para que pudiera ser retirado de manera segura.
La familia, compuesta por dos adultos y dos niños (uno de ellos un bebé), fue atendida dentro de un vehículo policial hasta la llegada de los servicios de asistencia. Este gesto no solo aseguró su seguridad, sino que también les proporcionó un lugar protegido mientras se resolvía el incidente.
La operación finalizó con éxito, sin víctimas ni mayores daños, destacando la importancia de la coordinación entre las diferentes instituciones de cara a los incidentes en la carretera.
La intervención ha sido realizada por agentes de la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana) de la Comandancia de Sevilla.
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