La Cuaresma nos hace ver a la Virgen María de hebrea
De nuevo con la Cuaresma nuestras imágenes de la Virgen aparecen vestidas de una forma adecuada a este periodo de conversión de nuestras faltas y de preparación para la Pasión, Muerte y Resurección de Jesucristo.
Tal y como ya hiciéramos el año pasado, de nuevo les mostramos a las vírgenes de Osuna vestidas de hebrea o de morado según corresponda.
En la Parroquia de Consolación la imagen de nuestra Excelsa Patrona muestra el color morado en su saya y manto, al igual que el vestido del Niño Jesús. La Virgen del Mayor Dolor se viste de hebrea, combinando entre el tul de su rostrillo una tela de rayas, una manera idealizada el modo de vestir de las mujeres en la época en que murió Jesús. Porta en su mano izquierda una corona de espinas.
En el Convento del Carmen María Santísima de la Soledad ha estado vestida de hebrea desde la Navidad (otro periodo en que también suelen vestirse así a las vírgenes) y tras celebrar su Triduo de nuevo aparece así. Esta vez no muestra el reverso de color blanco del manto, la tela de rayas bordea el rostrillo (éste con cierto brillo) hasta las mangas de la saya y se complementa con puñal y corona de espinas en la mano izquierda.
La Iglesia de San Carlos acoge a María Santísima en su Soledad y Amargura estrenando un conjunto de terciopelo morado con pecherín bordado, todo realizado por el bordador astigitano Jesús Rosado. Destaca por su elegancia. La pasada Navidad fue cuando se vistió de hebrea por primera vez. Dentro de la misma Parroquia de la Asunción pero en la Iglesia de San Agustín, Ntra. Sra. y Madre de los Dolores de la Hdad. de Jesús Caído también se ha vestido de hebrea hasta la celebración de sus cultos, más favorecida al habérsele cerrado el pollero de su manto.