La compañía ferroviaria Ouigo pide investigar el origen real del colapso eléctrico que afectó a miles de pasajeros

Ouigo ha salido al paso tras los comentarios realizados por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en los que vinculaba a la compañía con la avería que afectó el pasado lunes a la alta velocidad entre Madrid y el sur de España. La empresa francesa asegura que ninguno de sus trenes provocó la incidencia y ha solicitado que se aclare públicamente el origen real de la avería.
Las declaraciones de Montero apuntaban directamente a Ouigo. La respuesta de Ouigo no se ha hecho esperar. La empresa ha asegurado que realiza por sí misma el mantenimiento de sus trenes y que Renfe no interviene en ese proceso. También ha defendido que sus unidades “son las más modernas de alta velocidad en España” y niega haber tenido responsabilidad en la avería del lunes.
El papel de Adif en la gestión de la incidencia
El colapso del lunes tuvo lugar entre las localidades toledanas de Yeles y La Sagra. Un tren quedó detenido tras perder conexión con los sistemas de señalización, lo que obligó a frenar a varios convoyes que circulaban detrás. La concentración de trenes en un tramo reducido generó una sobrecarga en la catenaria debido al consumo simultáneo de energía.
Adif no ha identificado públicamente a la compañía del tren que originó la secuencia de paradas, aunque la información recogida hasta ahora señala que el primero en detenerse fue de Ouigo. La empresa, sin embargo, puntualiza que un tren parado no implica por sí solo un fallo en la catenaria y pide que se investigue qué elemento técnico provocó realmente la sobrecarga eléctrica.
Ouigo también ha recordado que la coordinación de las maniobras de socorro en caso de avería corresponde a Adif, no a Renfe, y subraya que no ha sido responsable de ninguna de las incidencias registradas el lunes.
Reclamaciones cruzadas y petición de claridad
La situación generó una jornada de caos en la red de alta velocidad andaluza. Estaciones como Córdoba o Sevilla-Santa Justa vivieron horas de retrasos, falta de información y bloqueos. Servicios sanitarios tuvieron que asistir a los pasajeros afectados y se desplegaron locomotoras para mover los trenes que no podían continuar.
En este contexto, Ouigo ha pedido que se actúe con responsabilidad antes de señalar culpables y ha insistido en que sus trenes no causaron la avería. Mientras, la polémica entre operadores y el Gobierno añade tensión a una semana complicada para el transporte ferroviario en España.
