La Clínica del Dolor del Hospital La Merced de Osuna cumple 20 años de asistencia sanitaria
La Clínica del Dolor del Hospital La Merced de Osuna cumple ahora 20 años de asistencia sanitaria. Entre sus objetivos se encuentran el rehabilitar, reinsertar y conseguir una mayor calidad de vida para el paciente con dolor agudo o crónico. Se trata de una consulta ubicada dentro del mismo edificio hospitalario a la que los pacientes llegan con un diagnóstico patológico primario entre cuyos síntomas se encuentra la presencia de dolor, que no es controlado por los medios habituales a disposición de su médico de Atención Primaria o especialista que es el que lo remite.
Asimismo, desde la Clínica del Dolor se tratan también un conjunto de patologías específicas, que constituyen síndromes dolorosos, además de atender a enfermos cuya patología básica generadora del dolor aún no ha sido identificada y necesita un alivio inmediato del mismo.
De ser una entidad prácticamente desconocida en sus comienzos, en la que se atendían sobre todo a enfermos con dolor oncológico, la Clínica del Dolor ha pasado a convertirse en referencia sanitaria del área, tratando actualmente cualquier tipo de dolor crónico, tanto benigno como maligno, con pautas de tratamiento médico y realizando técnicas quirúrgicas para paliar el sufrimiento.
La colaboración de la Clínica del Dolor con la Unidad de Cuidados Paliativos, Rehabilitación y Traumatología del Hospital de la Merced es completa proporcionando una atención multidisciplinar al paciente. Dicha colaboración se intensifica cuando se trata de enfermos oncológicos en estado terminal, con el objetivo de proporcionarles un tratamiento integral.
Las consultas que se atienden desde la Clínica del Dolor permiten diferenciar las primeras consultas y las revisiones. Con la información presentada en la primera consulta se analiza el caso y se valora si es suficiente la información disponible para diseñar el plan terapéutico o, por el contrario, son necesarias exploraciones complementarias.
Las revisiones se ajustan a cada caso concreto teniendo en cuenta varios factores como son la suficiencia o no de la información presentada en primera consulta, o la prescripción de determinados fármacos que exigen un seguimiento estricto las primeras semanas, hasta ajustar las dosis que se consideran adecuadas.
A pesar de los importantes avances que se experimentan continuamente en medicina, el tratamiento del dolor es uno de los problemas más difíciles de solucionar. El coste económico para paliarlo es superior al de otro tipo de enfermedades y es un padecimiento que incapacita a más personas que las cardiopatías o el cáncer.
En muchos casos no se pueden solucionar los dolores crónicos a pesar de los avances en el campo de la terapéutica, lo que justifica que se hayan creado en muchos hospitales servicios o clínicas para la terapia del dolor crónico. Estas unidades especializadas intentan evitar que el dolor se convierta en una enfermedad dolorosa reduciendo el sufrimiento, disminuyendo el gasto sanitario y logrando mayor información sobre los mecanismos del dolor y las modalidades terapéuticas y diagnósticas.
El 11% de la población sufre dolor crónico a lo largo de una media de nueve años. De ellos, el 22% necesita entre 5 y 10 años para alcanzar un control adecuado de este dolor, según los datos del estudio ‘Pain in Europe’ en su muestra española.
Fuente: Área de Gestión Sanitaria de Osuna