La buena gobernanza y, nosotros, los animales
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Visionando la mítica película “Gorilas en la Niebla” (1988), protagonizada por una joven Sigourney Weaver que encarna la historia real de la naturalista Dian Fossey, asesinada por su trabajo en Ruanda con los gorilas de montaña, no pude evitar quedarme pensando: uno, en la valentía con la que científicos independientes dan su vida por hacer un mundo mejor para las generaciones futuras y, dos, cuanto nos parecemos a los primates, tal y como en su libro “Nosotros, los animales” del biólogo Marc Bekoff o, la famosa etóloga Jane Goodall han defendido siempre, entre otros muchos filósofos, biólogos y abogados.
En esta suerte de sincronía de cine, pensamientos y conocimiento, me encontré entonces con las investigaciones y las preguntas que plantea Manuel Villoria Mendieta, Catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde dirige el Observatorio en Buena Gobernanza. ¿Podemos defender el relativismo ético observando la ética en el mundo de los animales?.
Querido lector, querida lectora, permítanme que hoy en nuestra sala de cine, la biología y la ética en aplicación al sector público y privado dancen para reflexionar sobre cuánto podemos aprender no solo los uno de los otros, si no, de la observación más amplia hacia los seres vivos y los ecosistemas instaurados cientos de años antes de que usted y yo naciéramos.
El relativismo es una teoría que niega el carácter absoluto del conocimiento, al hacerlo depender del sujeto que conoce. En los primates, precisamente los animales más cercanos a nosotros evolutivamente, las conductas no son únicamente instintivas, o egoístas, sino que están moduladas por aprendizajes sociales y por empatía. La base de la empatía hoy podemos saber que tiene un soporte biológico en el funcionamiento cerebral. Las neuronas espejo descubiertas por G. Rizzolatti en 1996 lo descubrió en monos, al revelar que se activaban las áreas cerebrales mismas que se activan en el semejante que estaba observando.
Desde este punto de vista podemos considerar que en los animales también hay comportamientos éticos o altruistas, que no son fruto de una reflexión nacional y toma de decisiones racional, sino efecto de un funcionamiento cerebral que no se instala en el individualismo egoísta sino en la cohesión del grupo y en los intereses del grupo y la especie, modulados estos comportamientos por el aprendizaje social. El funcionamiento cerebral que tiene herramientas de socialización y de cooperación entre los individuos de la especie hace entonces que la equidad y el apoyo se eleven como herramientas programadas para la supervivencia de la especie.
Las sociedades actuales somos sociedades plurales, no monolíticas cultural y religiosamente, hoy en día no estamos aislados gracias a que los medios de comunicación de masas trasladan a nivel mundial imágenes, ideas, acontecimientos. Por todo ello, para nuestra supervivencia…larga vida a las neuronas espejo, la empatía y la cooperación, que ya nos viene como especie desde nuestros hermanos los primates.
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UNA HABITACIÓN PROPIA
Directora de cine, guionista y escritora. Formada en Dirección de Cine en la prestigiosa escuela europea: ESCAC, y en periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha realizado largometrajes documentales como: Línea de Meta y Todos los Caminos, este último protagonizado por Dani Rovira y Clara Lago.
Premiada a nivel nacional e internacional en reconocidos festivales.
Miembro de la Academia de Cine de España, también de la Academia de Cine Andaluza y de la institución nacional de productores EGEDA.