La Archidiócesis de Sevilla comparte la memoria litúrgica de Emilia «la canastera», gitana mártir
La Archidiócesis de Sevilla ha compartido en el día de hoy, 6 de noviembre, que la Iglesia en España conmemora en una sola celebración a todos los santos y beatos mártires que murieron durante la persecución religiosa entre los años 1931 y 1939. Entre ellos a Emilia Fernández, la “Canastera”, que vivió pobre y pobre murió. Pero, en momentos tan críticos de su vida como es la privación de libertad en circunstancias de salud precaria, encontró consuelo espiritual y fortaleza en la recitación piadosa del santo rosario que, como escribía el beato Juan Pablo II, “es contemplación del misterio de Cristo con los ojos de la Virgen Madre” y, como bien decía el Papa Pablo VI “es la oración por excelencia de los pobres”.
Es el relato y la vivencia de Manuel Pozo Oller, de la Diócesis de Almería. A muchos como él nos sigue interpelando la vida y la muerte de esta mujer. La Delegación Diocesana de Pastoral Gitana celebra hoy su memoria y la recuerda con mucho cariño y devoción.
Emilia nació un 13 de abril de 1914 en Tíjola, pueblo situado en la española provincia de Almería y, en concreto, en la calle Bodeguicas, número 4. Eran sus padres Juan José Fernández y Pilar Rodríguez Rodríguez. Fue bautizada el mismo día de su nacimiento en la iglesia parroquial de Santa María y se le impusieron los nombres de Emilia, Gregoria y Margarita.
La vida de la beata es la propia de una familia gitana de la zona: vive en una casa-cueva, en la parte alta de la ciudad (y separa de la parte central del barrio) y colabora con la familia fabricando cestos de mimbre (de ahí el sobrenombre de “La canastera”). Los llevaban a los pueblos cercanos o a mercados más alejados (en este caso sobre algún animal de carga recorriendo la orilla del río Almanzora).
Devoción del pueblo gitano
En septiembre de 2021 el papa Francisco visitó el asentamiento gitano más grande de Europa, en Eslovaquia, donde los gitanos viven en un gueto. Para preparar el viaje rezaron una novena a los beatos gitanos españoles Ceferino Giménez y Emilia Fernández, un ejemplo de que algunos de los suyos dieron su vida por la fe, defendiendo incluso con su vida a quienes no pertenecían a su etnia.
En aquella visita del Papa Francisco a Eslovaquia se pude apreciar el cartel de bienvenida del pueblo gitano con las imágenes de Ceferino Giménez Malla el «Pele» y Emilia la «canastera».
Redacción de El Pespunte.