La alternancia
- “Los medicamentos son herramientas poderosas para la medicina, pero saber cuándo y cómo utilizarlos es un arte del médico”
Hablemos hoy de alternancias. En el ámbito político la alternancia es un soplo de aire fresco, la esencia misma de la democracia. El antídoto contra el estancamiento y la corrupción, permitiendo la entrada de nuevas ideas y soluciones al poder, renovando las instituciones y dando voz al pueblo. La alternancia es tan saludable para la democracia, como lo es el ejercicio para el cuerpo.
Sin embargo, en medicina la alternancia -concretamente de paracetamol e ibuprofeno- no solo es innecesaria, sino que puede ser perjudicial.
A menudo, los padres acuden a la consulta del médico con sus hijos aquejados de fiebre, uno de los síntomas más comunes que llevan a buscar asesoramiento médico. En el transcurso de la anamnesis, esto es, de las preguntas tradicionales que hacemos algunos profesionales antes de explorar a un paciente: ¿qué le pasa? ¿desde cuándo? y ¿a qué lo achaca? Es común escuchar: “tiene fiebre desde hace dos días y le estoy alternando paracetamol e ibuprofeno y no se le baja”. Siempre les respondo que no lo deben hacer así, aunque sea una práctica común y lo haya dicho hasta la propia ministra de Sanidad.
Hay pruebas suficientes que indican que alternar estos dos medicamentos para bajar la fiebre no benefician para nada al paciente que la sufre. Peor aún, tratar un síntoma que no se debe tratar de entrada, ya que comúnmente es una respuesta defensiva del cuerpo para luchar contra una infección y en general, únicamente se recomienda el uso de antipiréticos en niños cuando la fiebre va acompañada de malestar general, hacerlo además con dos medicamentos que podrían provocar más daño que la propia fiebre, es algo inusual y que ocurre poco en la ciencia.
Por tanto, en ausencia de beneficio de utilizar dos fármacos para tratar la fiebre, hace que el uso por parte de los pacientes o la recomendación por parte de los médicos de la alternancia de estos fármacos sea imprudente. Razonablemente puedes comenzar con uno cada 4-6 horas y si no va bien cambiar al otro, así lo indican algunos estudios científicos que puedes consultar libremente en Preevid o en BMJ Journals.
Así que, si queremos curar, la alternancia en política es lo mejor para la democracia, a no ser que tu ideología o intereses superen al raciocinio. En cambio, en caso de los antitérmicos no es bueno alternarlos, lo mejor es que utilices un solo fármaco cuando tengas que tratar la fiebre en tus hijos, a no ser que te dejes llevar por la corriente o que el miedo a la fiebre te supere a pesar de lo que dice la ciencia. La medicina después de todo es un arte. Y como todo arte requiere de comprensión, precisión y sobre todo de humanidad.
QUIERO CURARTE
Médico de pueblo. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Médico Ilustre del Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Sevilla.
Autor del Blog: www.medicorural.es