Juan Pedro Llaguno se alza con el triunfo en el XVIII ciclo de becerradas

El alumno de la escuela taurina de Espartinas, Juan Pedro Llaguno, se ha proclamado vencedor en la final del XVIII ciclo de becerradas celebrada en Osuna. Una tarde marcada por el fuerte levante que no impidió que el coso registrara una entrada muy aceptable llenandose más de media plaza para ver a los jóvenes aspirantes. Unos becerristas que erraron con los aceros ante unos añojos complicados, mansos y de mal juego en líneas generales salvando al segundo. Y es que estos festejos, que se antojan clave para el desarrollo de los jóvenes, deberían replantearse de manera que haya una mayor exigencia a la hora de determinar quiénes están preparados para enfrentarse a un público con garantías de ofrecer un espectáculo digno, máxime teniendo en cuenta que es un festejo ideal para jóvenes con pocos recursos económicos que ayer acudieron en masa a nuestro coso. La idea que deben llevarse del noble arte de la tauromaquia tiene que estar por encima de cualquier interés.
El alumno de la escuela del Campo de Gibraltar, Clavijo, fue volteado cuando quiso hacer un quite por gaoneras en el centro del ruedo, provocándole un fuerte golpe que le impidió lidiar a su astado, se corrió el turno y Juan Moreno, se encargó de pasaportar al sexto de la tarde fuera de puntuación de concurso. El de Algeciras fue trasladado al Hospital de la Merced donde fue atendido de un dolor cervical.
El resultado artístico quedó de la siguiente manera:
Juan Moreno, de la escuela de Sevilla: palmas tras dos avisos y petición en el 6º
Luis Vázquez, de la Algaba: oreja tras aviso
Amancio Muñoz, de la escuela de Atarfe: silencio tras dos avisos
Juan Luis Sánchez de la escuela de Ubrique: silencio tras dos avisos
Juan Pedro Llaguno, de la escuela de Espartinas: dos orejas tras aviso.