Juan de Dios Sánchez de Mora analizó la Osuna del siglo XVIII
El quinto evento programado en el ciclo Otoño Cultural en el Casino de Osuna ha sido la conferencia de Juan de Dios Sánchez de Mora sobre los aspectos socio económicos de Osuna a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. Con gran concurrencia de público y la representación municipal en la persona de Miguel Ángel Araúz, el vocal de cultura Manuel García dio la bienvenida y esbozó el periodo, motivo de la conferencia. Entre otras cosas afirmó que Osuna en esa época todavía vivía momentos de esplendor, dado que se estaba ultimando la construcción de las casas palacio que ha hecho de, al menos dos calles de nuestra trama urbana, Sevilla y San Pedro, las bellas de gran parte de España. Asimismo, recordó que por ese tiempo el maestro Ruiz de Florindo nos lega la construcción de la cilla del cabildo y la fachada y torre de la Merced, de soberbia factura barroca.
Comenzó la conferencia con una introducción destacando cómo en la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX hay un gran interés por recoger datos sobre la población, agricultura, comercio e industria. Desde 1749 se llevó a cabo en los 15.000 lugares con que cuenta la Corona de Castilla, siendo Rey Fernando VI, una extensa investigación para conocer la estructura socio económica de cada población, cuyo resultado es conocido como catastro de Ensenada que constaba de cuarenta preguntas que proporcionan una excelente radiografía de la economía y la sociedad de la época.
La segunda fuente manejada por Juan de Dios es el vecindario de 1759 que mandó realizar la Real Junta de Única Contribución con los datos del Catastro. Este documento es fundamental, pues se carecía de información ni actualizada ni fiable de la población de la Corona, pues los datos manejados hasta entonces eran de tiempos de Felipe II o el posterior de 1717, conocido como vecindario de Campo Florido, de muy escaso rigor.
La tercera fuente manejada en la conferencia es el interrogatorio de 1803, que dio lugar en términos actuales a una base de datos súper amplia para aquel entonces. El primer bloque contenía 90 preguntas y se pedía datos sobre el número de habitantes, por tramos de edad, sexo, condición civil y estado sanitario. El segundo con 60 preguntas intentaba averiguar cantidad, calidad y productos a las que se dedicaban las tierras de labor así como sobre los métodos de cultivos y mejoras a introducir para aumentar los rendimientos. El tercero con 94 preguntas pedía datos sobre obradores, operarios, producción y precios de las manufacturas.
Los tres documentos que conforman las tres fuentes, fueron contestados por la comisión formada al efecto en el Cabildo Municipal, que desgraciadamente no se conservan, algunos en partes y otros en su totalidad. Por ello la labor de Juan de Dios como investigador ha sido ingente pues ha tenido que reconstruir todo ello a partir de los datos que obran en los archivos de Santo Domingo, como son libros de nacimientos, bautismo, entierros…etc.
Los asistentes pudieron visualizar todos los datos tabulados que fueron comentados por el conferenciante con una narrativa amena y llena de anécdotas y sobre todo advirtiendo de las reservas a tomar en la lectura de las cifras. En este sentido la comparativa entre catastro, vecindario e interrogatorio a veces presentaba variaciones difícil de asumir como, por ejemplo, que en Osuna en 1803 no hubiese ningún sombrerero, habida cuenta de la fuerte implantación de ese gremio en nuestra localidad.
Con un fuerte aplauso por parte del público asistente, Juan de Dios recibió un pequeño recuerdo de su paso por el Otoño Cultural, consistente en un azulejo que reproduce el cartel anunciador del programa de manos del directivo de la Sociedad Unión Casino de Osuna, Manuel Rubio Santos.
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