José María Contreras Espuny: «Los coreanos de un lado y otro no se odian entre sí»
José María Contreras Espuny (1987), doctor en Estudios Literarios y profesor en la Escuela Universitaria de Osuna, presenta en nuestro pueblo su nuevo libro, en este caso un compendio de Crónicas coreanas que reflejan sus experiencias en aquel país durante más de un año y nos acercan una cultura tan desemejante a la nuestra. Editado por la prestigiosa editorial sevillana Renacimiento, será presentado el próximo 11 de noviembre, a las 20:30 h. en el Paraninfo de la Escuela Universitaria de Osuna. Organizan Los Amigos de los Museos y presenta el también escritor Víctor Espuny Rodríguez. Nos reunimos con el autor para que nos adelante algo de su nueva obra.
– Es tu tercer libro y, en este caso, cambias de género.
Así es, llevo ya años dedicado sobre todo a la prosa de no ficción y, por ahora, es donde me siento más cómodo. Empecé con los artículos de corte analítico o humorístico y, con mi ida a Corea, era casi cuestión de tiempo que acabara volcándome en la confección de algunas crónicas que pudieran acercar aquel país a los lectores españoles.
– ¿Por qué Corea?
Difícil decir… en mi caso, echando la vista atrás, creo que el verdadero desencadenante es bastante ridículo; un desafío, se podría decir. Así, por una tontería, acabé casándome y cruzando el mundo. No fue mal sin embargo. Ahora bien, a nivel más oficial, Corea del Sur, con su altísimo nivel educativo y su particularidad cultural, me brindaba la oportunidad de crecer personal y profesionalmente. Pero insisto, la razón es más pedestre que todo eso… en el libro está.
– ¿Qué encontrará quien se acerca a Crónicas coreanas?
Los tejemanejes de un ursaonense para mantenerse a flote en una ciudad de 25 millones de habitantes y mucha información curiosa sobre el mundo asiático en general y el surcoreano en particular. Todo ello, como no quedaba más remedio, pasado por el filtro de mi manera de ver las cosas, una manera pesimista y humorística al mismo tiempo.
– ¿Es, pues, un libro divertido?
Eso creo o, al menos, eso me aseguran –no sé con qué dosis de sinceridad– quienes lo han leído hasta ahora. Siempre he creído que el tono, ya sea dramático o humorístico, no es más que un enfoque que no altera la realidad que se retrata; así que, ante la duda, siempre he intentado escoger el punto de vista amable, que no escamotea nada de la realidad y resulta más ameno para el lector.
– ¿Qué fue lo que más te llamó la atención de Corea?
Un sinfín de cosas; piensa que parten de unos presupuestos religiosos, éticos y filosóficos completamente distintos. He intentado, en la medida de mis posibilidades, reflejar lo más llamativo de su idiosincrasia en el libro. No obstante, si hubiera de quedarme con algo, sería con la manía de fotografiarlo todo y con un presupuesto social, según el cual, uno no debe decir la verdad, sino lo que corresponde en cada situación. Los coreanos tienen un modo de averiguar la verdad o la mentira de lo que se les dice; yo, en un año, no lo adiviné ni una sola vez.
– ¿Y Corea del Norte?
Desde luego es un tema candente y se aborda pormenorizadamente en el texto. Anticiparé, sin embargo, que el conflicto no es tal y como nos lo imaginamos; al menos no como yo me lo imaginaba. Por ejemplo, los coreanos de un lado y otro no se odian entre sí, no hay ni rastro de odio guerracivilista. Ambos desean la reunificación, pero la absoluta diferencia política de ambos países lo imposibilita.
– El libro está dedicado a tu mujer, Matilde.
Efectivamente. Ella es la causante, como dice la contracubierta, de todos estos desastres. Y es que, por más bueno que sea lo que te pase –y en mi caso lo ha sido–, siempre le queda a uno la sensación de que la mayoría de lo que pasa en este vida es más bien desastroso, bueno en muchos casos, insisto, pero siempre desastroso.
– ¿Algo más que añadir?
Invitar a todos los lectores a que acudan el próximo viernes, día 11 de noviembre, al Paraninfo de la Escuela Universitaria. Presentaremos este compendio de desventuras y pasaremos, seguro, un buen rato.
Muchísimas gracias José María por atendernos en esta interesante entrevista. Te deseamos muchísimo éxito con este nuevo libro que estamos seguro que será recibido como se merece en la Universidad de Osuna.
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