José Manuel Ojeda: “Osuna: una galería abierta de arte accesible, cercana y a pie de calle”


Osuna se ha convertido en un ejemplo de cómo el arte puede integrarse en la vida diaria de las personas, gracias a una innovadora iniciativa que ha transformado los espacios cotidianos en una auténtica galería abierta. José Manuel Ojeda, impulsor de esta propuesta, defiende que “el mundo del arte puede parecer elitista” debido a los elevados precios que se pagan en el mercado, pero asegura que “el arte en sí mismo no lo es”. Con esta visión, ha trabajado para acercar las obras a la gente, utilizando espacios comunes como tiendas, bares y cafeterías.
En un mundo donde las redes sociales han acortado distancias entre los creadores y el público, Ojeda subraya la importancia de la experiencia física: “Las redes sociales hacen mucho por conectar, pero no podemos perder el valor de lo tangible: la experiencia de estar frente a una obra física sigue siendo insustituible”. Con esta convicción, surge la idea de crear un museo abierto y accesible, en el que las personas puedan disfrutar del arte mientras realizan actividades diarias como comprar pan o tomar un café.
“El verdadero desafío no es plasmar nuestras emociones en una obra, sino transmitir ese proceso creativo a los ojos de los demás”, afirma Ojeda. Por ello, su proyecto no solo embellece los espacios urbanos, sino que también fomenta una conexión más profunda entre el arte y las personas. Esta iniciativa ha permitido su expansión progresiva por diversos establecimientos de Osuna.
Actualmente, esta red artística abarca numerosos espacios, entre los que destacan la Confitería Torres, Panadería Moya, Tejidos Moscoso Mora, Frutería Nazaret, Cafetería Antonio y Mari, Taberna San Arcadio, Peña Bética de Osuna, Taberna Raspao, Helados Los Valencianos, Casino de Osuna, Cafetería Tetuán, Taberna La Parroquia, Juguetería Benjamín, Arte Mara, Bar San Agustín y La Traviata, entre otros.
Para Ojeda, esta evolución representa una oportunidad para que las personas redescubran la belleza en su día a día: “Poco a poco, hemos abierto una ventana al arte en estos lugares tan cotidianos, y eso es motivo de celebración”. Su proyecto demuestra que el arte no necesita estar encerrado en museos o galerías para ser apreciado, sino que puede y debe formar parte del entorno cotidiano.