Inteligencia Artificial

Estos días he estado viendo la serie Machos alfa. Me han divertido mucho sus historias y sus personajes. A la vez me ha dejado con el mal cuerpo de cómo la inteligencia artificial lo invade todo y eso que todavía esa tecnología está en mantillas. Hoy ya convivimos con normalidad con los aparatos que son capaces de congraciarse con la tecnología y elegir la pareja que nos puede caer en suerte, en función de no sé qué variables que encuentra en los perfiles de quienes registran sus datos. El cortejo o el flirteo de toda la vida han quedado como una técnica arcaica propia de nuestros antepasados. En el lenguaje de los jóvenes el flirteo es propio de “Boomers”. Es lo que tiene la tecnología que todo lo categoriza. Ahora la fase de acercamiento ha quedado relegada a algo así como: “Hola, Matilda23. ¿Qué haces esta noche?. Nada, Aparejo81. Si quieres podemos vernos en el Oasis a eso de las nueve.”  Después la cita se viene abajo porque la persona que sale en la foto de la aplicación tiene el mismo parecido con la real, como de Caperucita a Frankenstein. Parece ser que todo el que se registra miente para parecer más interesante, aunque eso no cambia nada con respecto a la vida real.

Hace unos meses leí una columna de Juan José Millás que me pareció genial, como todas las suyas. Se titulaba Reescritura y explicaba lo mágico que resultaba usar una goma de borrar cuando éramos niños y aprendíamos las tablas de multiplicar, caligrafía, las matemáticas y todo aquello que allí tenía como última tecnología una escuadra y un cartabón de madera. Tuve la mala suerte de que no me enseñaron para qué diablos servía el cartabón, por lo que yo siempre usaba la escuadra. Nuestra instrucción en dibujo lineal fue mínima, sabedores de que en el futuro habría ordenadores que dibujarían sin necesidad de aquellas tonterías.  La inteligencia artificial de aquellos años era poca y la natural se aprendía a base de tortas. Me pregunto si a nadie se le ocurre usar la inteligencia artificial para borrar todo aquello que es nocivo para el ser humano. Me imagino usando la inteligencia artificial de mi móvil para limpiar a quienes abusan del poder, a quienes dejan los excrementos de sus perros en medio de la acera, a los avaros, a quienes odian la vida, a los que no quieren pagar la bolsa en el supermercado y al inventor de los sistemas machihembrados. También borraría lo que no me gusta de mi pasado y lo volvería a reescribir como si fuera una nueva novela. ¿Uds. borrarían algo del suyo? Estoy pensando que es tanto el riesgo que presenta la Inteligencia Artificial para las futuras generaciones, que la nueva la usaría para impedir que la tecnología fuera a parar a manos de indeseables. Por medio de una combinación que se retroalimentaría, cuando la tecnología cayera bajo el control de alguien peligroso o fuera a ser utilizada para algún propósito ilegal, enviaría una señal al CNI, al FBI o a la mismísima Polícía Municipal.

Mantengan la Inteligencia Artificial fuera del alcance de los niños. Tengan cuidado con las aplicaciones que preguntan más de la cuenta y si tienen que responder, jamás contesten la verdad. 

 © Juan Zamora Bermudo

 

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