
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha ampliado el uso de su herramienta de teledetección automática basada en inteligencia artificial para controlar el uso del agua en los cultivos de arroz del Bajo Guadalquivir, en el entorno del Espacio Natural de Doñana. Este sistema, desarrollado junto a la Universidad de Sevilla, ya se emplea desde septiembre en la vigilancia de cultivos bajo plástico en la Corona Norte Forestal de Doñana, donde ha logrado reducir significativamente las hectáreas regadas de forma irregular.
El nuevo ámbito de actuación alcanza más de 80.000 hectáreas, de las cuales más de 30.000 están dedicadas al cultivo del arroz. El algoritmo analiza el estado de inundación de cada parcela —también conocidas como tablas—, diferenciándolas de otras zonas inundadas no destinadas al cultivo, como ríos, marismas o balsas, así como de áreas con otros usos agrícolas.
Imágenes satelitales y actualización cada cinco días
A través de imágenes satelitales y un modelo de machine learning adaptado a la complejidad de la zona, el sistema identifica las parcelas dedicadas al arroz y cruza los datos con las concesiones vigentes, en trámite o denegadas, así como con las autorizaciones temporales o riegos extraordinarios. El análisis permite determinar si esas superficies se encuentran dentro o fuera de la ordenación legal del uso del agua.
La herramienta, que se actualiza cada cinco días y tarda apenas dos minutos en procesar los datos, ofrece información en tiempo real para facilitar la toma de decisiones. Al igual que en el caso de los cultivos bajo plástico, los resultados son públicos y pueden consultarse en el portal web habilitado por la CHG: https://teledeteccion.gie-us.es, que ha superado las 14.000 visitas desde su apertura en noviembre.
Reducción de cultivos irregulares
Desde la implantación inicial del sistema, se ha registrado un descenso de las hectáreas fuera de ordenación: de 1.203 en 2018 a 427 en marzo de este año. La CHG espera que este efecto disuasorio también se produzca entre los arroceros del Bajo Guadalquivir.
Además, el organismo ha anunciado que continúa desarrollando la plataforma para aplicarla próximamente a otras zonas agrícolas y cuerpos de agua donde existen cultivos específicos como herbáceos, cítricos o balsas de riego.
La CHG ha publicado un vídeo explicativo del funcionamiento de esta herramienta en su canal de YouTube:
