Homenaje a un torero
El pasado sábado día 6 de octubre, los Amigos del Duende y el Circulo Taurino de Osuna, rendimos un entrañable y sentido homenaje a nuestro torero y sobre todo amigo Antonio Osuna, en el local que la asociación tiene en la cochera de Joaquín Piana.
Digo lo de sentido y entrañable porque estuvo fuera y por encima de todos los tópicos que suelen acompañar este tipo de actos.
Allí estuvimos los que teníamos que estar. ¡Y cómo estuvimos!
Allí el protocolo, fue el estrictamente necesario para que el acto conservara un orden y un respeto como sólo los taurinos conservan en cualquier parte que se pongan, pero por lo demás, nos sentimos en familia, hasta con nuestros niños por medio.
Antonio, visiblemente emocionado, recogió el recuerdo con que se le obsequió, llevando a su hija Alba en brazos, la misma con la que con pocos días de vida, paseó un rabo por el ruedo de la plaza de Écija.
El acto fue presentado por nuestro querido José Antonio Ojeda “El Toqui”, y a continuación Cristóbal Gallardo nos hizo una semblanza biográfica y artística de Antonio con el estilo emocionante y sentido con que Cristóbal escribe y habla. Ya se sabe que se torea como se es.
Detrás vino la hora del cante, y se cantó como se canta cuando se está en reunión, sin levantar las voces y sin correr. Porque el cante no es ni para sordos ni para gente que tenga prisa.
Finalmente un servidor de ustedes le dedicó este soneto lleno de sentimiento y admiración, por ser capaz de ejercer la profesión más noble y más bonita del mundo.
Decía así:
Para mi querido amigo Antonio Osuna, alumno del Potra y de Curro de la Riva, y a mi parecer, el hombre que ve un toro más rápido, ya sea en el campo, en los corrales, o en El Corte Inglés si lo ponen.
Va por ti.
Que te adorne valor, cabeza, y arte.
Todo eso de ti, están esperando
pero es un toro quien te está aguardando
y has de lidiar, crear y hasta salvarte.
Juzga tu obra el que desconoce
Quien no ha visto el peligro, va y opina
sin importar si hiere o si lastima.
En latín, Necio es “el que no conoce”.
A cambio, hay algo que los escogidos,
y solo ellos, de entre los humanos
pueden decir cuando son requeridos
En cualquier parte del planeta entero:
“Podía haber sido cura o escribano
¡Mas da casualidad que soy torero!”
José María Sierra
