Historia de la Media Maratón Sevilla-Los Palacios, que este domingo cumple 45 ediciones
- La clásica prueba, decana del atletismo sevillano, reúne cada año a unos dos mil corredores y miles de aficionados
La Media Maratón Sevilla-Los Palacios cumple este domingo su cuadragésimo quinta edición. Sin duda, una cifra nada desdeñable que le convierten por méritos propios en una de las mejor valoradas por los corredores y en la decana de las pruebas andaluzas de este calibre.
Para conocer su historia hay que remontarse a finales de los años setenta, en plena transición democrática. Una época tan ilusionante y llena de proyectos como anémica de dinero en las arcas públicas, aspecto este último que se hacía más evidente en los ayuntamientos de los pueblos, especialmente si la partida era destinada para eventos deportivos.
El decisivo tándem formado por José Moral y Lorenzo Muñoz
Las mejores instalaciones, así como las grandes competiciones y pruebas deportivas eran propiedad de las grandes ciudades. Tocaba agudizar el ingenio para contrarrestar la escasez presupuestaria, algo de lo que el tándem formado por José Moral y Lorenzo Muñoz iba más que sobrado.
Moral fue concejal de Deportes en el consistorio palaciego durante varios años de la mano de Francisco Riverola, que fue alcalde de 1979 a 1983. Su buen desempeño en esta delegación (puso en marcha las 48 Horas de Fútbol Sala, el trofeo Mistela de Natación, la popular Marcha en Bici del 28 de febrero y, por supuesto, la Media Maratón), fue reconocida por su pueblo en 2006, cuando el pabellón cubierto municipal (ideado y gestionado en sus inicios por el ya desaparecido José Moral) pasó a llevar su nombre.
Lorenzo Muñoz, por su parte, era un reconocido periodista deportivo, alma máter de la natación sevillana y mítico promotor de innumerables actividades deportivas amateur de la capital andaluza y su provincia. En 1996 la Diputación de Sevilla editó un libro que rendía homenaje a su gran labor con la edición del libro ‘Lorenzo Muñoz, historia del deporte sevillano’.
Primeros pasos del proyecto
Fruto de las mentes inquietas de estos dos personajes, surge durante la clausura de unos cursos de natación de la piscina del polideportivo municipal, a la que asistieron ambos, la idea de organizar una media maratón que uniera Los Palacios con Sevilla.
Aunque la empresa parecía abocada al fracaso dada su dificultad, gracias a la colaboración de Andrés Jaile, presidente de Veteranos de Sevilla, y del juez de atletismo Juan Miranda, se fueron dando los pasos correctos y firmes para que el proyecto fuera tomando forma y ya no se viera tan utópico. Los cuatro concluyeron que el enfoque debería ser el de una prueba con salida en Sevilla y meta en Los Palacios y Villafranca.
El Mesón de José, sede improvisada
De aquel primer esbozo se pasó a un diseño de carrera mucho más detallado. Cada decisión en este sentido, siempre de consenso, se tomaba en el extinto y recordado Mesón de José (en la Laguna del Mantillo, actualmente céntrica zona de copas del pueblo), convertido en una suerte de sede no oficial de la carrera.
Otras personas que congraciaron con el proyecto en ciernes y se volcaron con él desde el primer momento fue la familia Osborne, a través de Cruzcampo. Toda aportación era bienvenida, claro está.
En apenas unos meses se sentaron las bases definitivas de la carrera e, incluso, se anunció la fecha de su primera edición: el 23 de diciembre de 1979. Lorenzo Muñoz se hizo responsable de la parte organizativa y la difusión del novedoso evento, mientras que el palaciego José Moral se encargó de la logística, de implicar al Ayuntamiento, a la Policía Municipal y a la Guardia Civil, así como de reunir voluntarios.
92 corredores en la primera edición
En total, en aquella primera Media Maratón Sevilla-Los Palacios, concebida en un principio como una carrera popular, contó con la participación de 92 corredores inscritos, llegados de diferentes puntos de Andalucía y con la participación local de apenas dos atletas.
Lo más difícil, echar a andar el sueño de unos locos del deporte, ya se había conseguido, y para la edición de 1980 siguieron consiguiendo avances. El principal fue obtener la catalogación de prueba internacional (que perdura hasta hoy), siendo un gran reclamo en aquellos primeros años para corredores portugueses, por la cercanía y también favorecido por un pacto de colaboración (acordado verbalmente) entre la Federación Sevillana de Atletismo y la del país luso.
Firmeza palaciega para ser siempre meta de la prueba
Un episodio determinante para que este multitudinario acontecimiento que año tras año reúne a miles de personas en las calles de Los Palacios y Villafranca en torno a la llegada de los corredores, fue la firmeza de José Moral a la hora de negarse rotundamente a la idea sugerida por el Ayuntamiento de Sevilla.
El delegado Pedro Rodríguez de la Borbolla, delegado de Deportes del consistorio hispalense, viendo la buena acogida que había tenido la Media, propuso que cada edición alternara el orden de salida y llegada. Esto es, un año sería Sevilla-Los Palacios y otro Los Palacios-Sevilla.
Tanto Moral como Riverola, alcalde de este municipio del Bajo Guadalquivir que en aquel entonces tenía 24.300 habitantes (por los 38.600 de ahora), lograron evitar dicho cambio de formato, ya que entendían que con esta idea Los Palacios y Villafranca pasaría a tener menos protagonismo.
Solo la pandemia evitó el pleno de ediciones
Desde aquella lejana Navidad de 1979 en la que participaron 92 atletas andaluces, a los alrededor de 2.000 que correrán este domingo (hace una década eran más de 3.000) llegados de numerosos rincones del mundo. 46 años de historia en los que solo la crudeza de la pandemia sufrida en 2020 ha evitado la celebración de una edición de la Media Sevilla-Los Palacios.
La 45 edición dará comienzo este domingo 15 de diciembre a las once de la mañana desde Bellavista, momento en el que los participantes intentarán completar los 21 kilómetros y 97 metros que los separan de la meta, ubicada a los pies del Ayuntamiento palaciego, en plena Avenida de Cádiz, donde les espera un magnífico ambiente y muchísimo ánimo.