Heridas emocionales: las grandes olvidadas de la guerra…
En estas últimas semanas nos hemos vistos abrumados como sociedad ante la invasión rusa a Ucrania, pero, sobre todo, ante sus consecuencias. Vidas destruidas, personas fallecidas, cientos de heridos, familias rotas, menores separados de sus padres…
Ira, tristeza, miedo, impotencia, rabia y desesperación son solo algunas de las emociones que tod@s estamos sintiendo en estas últimas semanas al pensar en la situación de las personas que residen en Ucrania, pero, sobre todo, son las emociones que inundan a aquellas personas que, por determinados motivos, se ven afectadas más de cerca por esta situación.
Esta guerra no es solo de poder o armas, sino que estamos viviendo también, una guerra emocional que marcará la historia de muchas personas y cuyas consecuencias y heridas emocionales, no terminarán con el fin, en el plano físico, de la guerra. ¿Y si en vez de hablar únicamente del hecho en sí, comenzamos a atender y tratar las heridas que se producen en el ámbito emocional durante una guerra? ¿No resultaría más beneficioso a largo plazo?
Dar visibilidad de lo que está ocurriendo, a través de los medios de comunicación, ayuda, pero, ¿cómo podemos ayudar, emocionalmente, a personas que tenemos cerca que están sufriendo por esta situación? Mostrándoles nuestro apoyo, teniendo una actitud de escucha activa, permitiéndoles expresar lo que sienten, no mintiéndoles asegurándoles cosas positivas que no sabemos si van a ocurrir…Es mucho más beneficioso ser genuinos y sinceros con ell@s, que mentirles o querer “solucionar” el cómo se encuentran. ¿Y como sociedad?, ¿Qué podemos hacer? Acogerlos y poner a su disposición recursos físicos y materiales, ofrecerles seguridad, proporcionarles servicios con equipos multidisciplinares a los que poder acudir y, sobre todo, ser empáticos y actuar con sensibilidad. Pues, ¿te has planteado cómo te sentirías si tuvieras que huir, precipitadamente, de donde vives porque tu vida y la de tus seres queridos, están en peligro? ¿Has imaginado cómo se sienten aquellas personas que para intentar proteger a sus pequeñ@s ante esta situación, tienen que separarse de ell@s?
Ofrecerles ayuda física es necesario, pero brindarles ayuda y apoyo emocional, sensibilidad y empatía, es fundamental para su recuperación.
Paula Morales Olivares
Instagram: psicopaau
Twitter: paulamool
Facebook: Paula Morales Olivares
Cuadro: Wilhelm von Kaulbach
El Pespunte no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores o lectores en este medio para el que una de sus funciones es garantizar la libertad de expresión de todos los ursaonenses, algo que redunda positivamente en la mejora y desarrollo de nuestro pueblo.
Periódico joven, libre e independiente.
Fundado el 24 de noviembre de 2006 en Osuna (Sevilla).
Descubre más desde El Pespunte
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
