Getafe 1-2 Real Betis | Un sufrido +6


El Real Betis Balompié salió vivo y victorioso de una auténtica batalla en el Coliseum Alfonso Pérez. Un 1-2 de raza y talento, con el sello inconfundible de un Isco superlativo, devolvió a los verdiblancos al carril de la pelea europea. No fue un partido apto para corazones frágiles. Intensidad, lucha, polémica y épica, todo el repertorio de un choque que tuvo de todo y que acabó con diez jugadores por equipo tras la expulsión de Antony y la doble amarilla a Domingos Duarte. Pero al final, el Betis resistió y sumó tres puntos de oro puro, que saben a seis.
El duelo de estilos: fuego y talento en el césped
Era un choque de trenes desde el primer minuto. La identidad del Getafe de Bordalás es conocida por todos: partido bronco, duelos al límite y mucho balón aéreo. Pero el Betis de Pellegrini, lejos de achicarse, se remangó y plantó cara. Durante 15 minutos, apenas hubo fútbol, solo empujones, faltas y discusiones. Pero en cuanto apareció la varita de Isco, el partido cambió de guion.
El malagueño volvió a bailar sobre el alambre, convirtiendo un choque enmarañado en su propio escenario. Primero Antony se inventó una jugada sencillamente espectacular, esquivando rivales a placer y recorriendo el campo de una forma bella y divina. Luego frenó hasta decidir en el momento adecuado, viendo como Isco le pedía la bola fervientemente. Este recibió en la frontal, se giró como un torero, aguantó el agarrón descarado de Djené y la colocó pegada al palo. Golazo de auténtico jugón y el Betis mandaba en el marcador.
El Getafe reaccionó como era de esperar: con balones al área y una presión asfixiante. Mayoral y Juanmi lo intentaron con la cabeza, pero entre Adrián San Miguel y la zaga verdiblanca frenaron el vendaval azulón. Mientras, el Betis esperaba su momento para lanzar zarpazos al contragolpe. Jesús Rodríguez estuvo a punto de sentenciar antes del descanso con un zurdazo que sacó David Soria con una mano espectacular.
Una segunda parte de locura
La reanudación mantuvo la misma tónica. El Getafe apretó los dientes, obligando al Betis a replegarse. Bartra y Diego Llorente se multiplicaban para despejar centros laterales, mientras Altimira y Cardoso cerraban cualquier pasillo por dentro. Pero la amenaza azulona era constante.
El miedo a un desenlace como el de Balaídos flotaba en el ambiente, pero el Betis tenía guardada una bala en la recámara. Cuando el Getafe se volcaba en ataque, un error de Alderete provocó un penalti de libro sobre Cucho Hernández, que guio una contra a las mil maravillas hasta pisar área. Y ahí, con la sangre fría de los genios, apareció Isco de nuevo para sentenciar desde los once metros, engañando completamente a Soria.
Sin embargo, la historia no había acabado. En un final de infarto, Mayoral recortó distancias tras un gran pase de Coba, poniendo el 1-2 y el miedo en el cuerpo a los béticos. La situación se puso aún más tensa cuando Antony vio la roja directa por una entrada temeraria sobre Duarte. Pero el central portugués también se fue a la calle minutos después por una doble amarilla, equilibrando así la contienda.
El Betis sufrió, pero aguantó como un equipo con hechuras de Europa. El pito final fue un grito de liberación para los de Pellegrini, que se meten de lleno en la pelea por los puestos europeos con un triunfo que sabe a gloria. Partidos como este construyen temporadas memorables y el equipo está aún a tiempo de hacer algo grande.
Periodista deportivo y creador de contenido en redes sociales. Mi objetivo es hacer del deporte algo accesible y divertido para todos. Porque aquí el tiempo extra siempre es emocionante.