Familias del CEIP San Ignacio de Loyola de Sevilla se concentran contra el cierre y piden mantener la plantilla


A un mes del inicio del periodo de escolarización, tanto las familias como los docentes de los colegios públicos San Juan de Ribera y San Ignacio de Loyola en Sevilla se encuentran en un estado de total incertidumbre sobre el futuro de ambos centros educativos. Según la Delegación de Educación, existe la posibilidad de una fusión de estos dos centros, lo que implicaría su cierre en el mes de junio y la creación de un nuevo colegio con un nombre distinto. Esta nueva institución ocuparía las instalaciones del actual CEIP San Juan de Ribera.
La noticia del posible cierre ha causado gran preocupación entre la comunidad educativa del CEIP San Ignacio de Loyola, ubicado en el Polígono San Pablo de Sevilla. Esta mañana, las familias del centro, acompañadas por miembros del sindicato USTEA, se han concentrado en la puerta del colegio. En una reunión mantenida con el sindicato, tanto el AMPA como las familias han manifestado su satisfacción con el trabajo de integración del alumnado que realiza el equipo docente y los especialistas en Pedagogía Terapéutica, que hacen del centro un referente en conducta y atención a la diversidad.
La situación se complica aún más ante la incertidumbre sobre el futuro del personal docente que trabaja en el colegio San Ignacio de Loyola, especialmente los que atienden a los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo.
La decisión final queda en manos del Delegado de Educación, Miguel Ángel Araúz, quien según las familias afectadas “aún no ha respondido a la solicitud de reunión urgente exigida por el sindicato ante las polémicas declaraciones que se le atribuyeron en una reunión con las AMPAS de Polígono Norte, ante las cuales habría afirmado: para qué quiere un niño con autismo un personal de apoyo, para aprender a mover la lengua delante del espejo”.
Además, el sindicato ha denunciado que la fusión de ambos centros pondría en riesgo 11 puestos de trabajo de personal docente. Asimismo, desde USTEA expresan la incertidumbre por el futuro uso del emplazamiento del solar, que al perder uso educativo regresaría a manos del Ayuntamiento de Sevilla.
El sindicato ha añadido que la bajada de natalidad esgrimida por la Consejería para suprimir clases y docentes en la escuela pública no está afectando a la privada concertada, que mantiene los colegios San Agustin (con dos clases de 3 años autorizadas para el periodo de escolarización) y Santo Ángel de la Guarda (con tres clases autorizadas).
“El cierre de aulas y en esta ocasión de centros educativos enteros, con el impacto que supone para las familias y la pérdida que empleo docente viene siendo ya una práctica habitual por parte de la Consejería de Educación de María del Carmen Castillo”, ha señalado USTEA.
Más sobre USTEA
USTEA, es un sindicato que representa a los docentes de la enseñanza pública, reclama un aumento de las plantillas docentes para reducir el número de alumnos y alumnas por clase en todas las enseñanzas, para mejorar la atención a la diversidad, para reducir el horario lectivo del profesorado y la carga burocrática.