Fali Lobato, pregonera de la Coronación Canónica en Arahal, resaltó la devoción de un pueblo a su Virgen de los Dolores
- Llenó el Teatro Municipal que se puso en pie para agradecerle una exaltación repleta de sentimientos y recuerdos

Redactora de El Pespunte.
Periodista sevillana con más de 30 años de experiencia. Fundadora y CEO de AionSur durante 10 años. Especializada en reportajes agrícolas y sociales en la provincia de Sevilla.
La Hermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno de Arahal celebró durante la tarde noche de este sábado otro de sus importantes eventos dentro del programa de actividad de la Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores que será el próximo 24 de mayo. El pregón de Fali Lobato Arahal condujo a los presentes en el Teatro Municipal por medio de sus propios recuerdos de una vida, desde la misma infancia, por la devoción de un pueblo a la Madre de Dios protagonista de la Madrugá en cada Semana Santa de esta localidad.
La pregonera de esta convocatoria especial fue presentada por su propio hijo, el periodista local Eugenio Jiménez que acentuó la devoción de su madre por la Virgen de los Dolores y adelantó ya, después de dar algunos datos de tu biografía, que serían “las palabras de una madre a otra madre”. Fali Lobato Arahal nació en la calle Tahona, a finales de la década de los sesenta, acunada por el ruido “bronco” de los camiones de transporte de cerveza de la empresa de su padre, Juan Lobato Rayo, y por las tiernas palabras de su abuela Rafaela «esposa de un jesuita, de la que heredó mucho más que el nombre.
Fali Lobato, doblemente pregonera
En esta ocasión, la pregonera, que ya tiene tablas en el arte de pregonar (fue pregonera de la Semana Santa de 2022), hizo honor, no sólo a su amor por las palabras sencillas, sino por una devoción que buscó y encontró en la infancia, la misma que su familia alentó respondiendo a todas sus preguntas: ¿Qué son las estrellas? ¿Qué es el sol? Respuestas con sentido poético que recibió de Rafaela, nombre que no dejó de aparecer a lo largo de esta exaltación. ”Personas nobles de corazón”, como describió Eugenio.
A través de los recuerdos desde la misma infancia, cuando entraba en la iglesia para hablar con la virgen a solas, la pregonera contó en el mismo lenguaje la importancia que para ella tenía esa imagen, la que representa el nacimiento de Jesús en un pesebre. Imagen de madre que acaricia y cuida con las manos, como haría cualquier madre, hasta el punto de soportar la cura de las llagas de su hijo Jesús Nazareno.
Ambas imágenes fueron descritas en sí y en su importancia para los devotos arahalenses que esperan, como ella misma, su paso por las calles de sus memorias. Las calles Victoria o Madre de Dios han sido para la pregonera ubicaciones claves en su devoción, ambas forman un triángulo en los recuerdos de los primeros años de vida.
Tres aplausos al cielo
Cada palabra de Fali Lobato estuvo cargada de sentimientos. Y alentó al público hasta invitarlos tres veces a aplaudir dirigiéndose al cielo donde están “junto a la virgen de los Dolores”, hermanos recientemente desaparecidos. Así fue como nombró Antonio Pedregal, fallecido debido a un trágico accidente, justo cuando se iniciaban parte de la programación de esta Coronación Canónica. “Como decía Santa Teresa, Dios anda entre pucheros”, era allí donde estaba siempre Antonio, “en la cocina de cualquier evento de la hermandad”, destacó por su “generosidad”.
O José Luis Carrascoso que “desde su espíritu infantil se dirigía a la virgen con una devoción inigualable”. Pero cuando llegó el turno de nombrar a Miguel Jiménez Trigueros, capataz de la Virgen de los Dolores, Fali Lobato, quizás porque a él lo unían lazos familiares y muchas conversaciones, estuvo a punto de partirse y con la voz emocionada se habló como si lo tuviera “frente a frente”, fue ahí donde estuvo durante años. “Con su voz imponente y honda guiaba a los que iban bajo el paso” y “cuando salía no se atrevía ni a mirarla a la cara”. Para terminar pidiendo otro aplauso con la mirada puesta en el cielo, “fue un capataz que rezaba con el corazón”.
Fueron estos los momentos más emocionantes del pregón de Fali Lobato que no dejó atrás a nada ni a nadie. Habló un poco de las antiguas estaciones de penitencia citando los bares que habría durante la Madrugá para calentar con “Castellana” a los costaleros; se refirió también a la vuelta de los emigrantes que habían salido buscando trabajo hacia diferentes ciudades de España. Volvían en Semana Santa para ver a Jesús Nazareno, “se les hacia sitios en las casas y se les ponía gloria bendita».
Así fue describiendo el paso de Jesús Nazareno por las calles, “reflejada su figura en las paredes de cada casa”, exaltando como la imagen llegaba para “llevarse el dolor”. El pregón fue desarrollándose en poco más de una hora como una plegaria en la que se superpone toda una vida de recuerdos. La pregonera acabó adelantándose al futuro para ver a la virgen, una vez coronada el próximo día 24 de mayo, en triunfal procesión, por las calles de su pueblo seguida por los devotos “como un río caudaloso”. Fue en este momento cuando reclamó estar a su lado, el mismo en el que había estado siempre.
El público en el Teatro Municipal se puso en pie, no sólo para felicitar a la pregonera y al presentador sino para agradecer el acompañamiento de la Banda Municipal de Música. Tocaron seis composiciones, cuatro de música cofrade y dos himnos de Andalucía y España. Composiciones que se han estrenado con motivo de esta Coronación Canónica dedicada a su protagonista: la Virgen de los Dolores.
GALERÍA DE IMÁGENES DE FERNANDO GALLARDO

Redactora de El Pespunte.
Periodista sevillana con más de 30 años de experiencia. Fundadora y CEO de AionSur durante 10 años. Especializada en reportajes agrícolas y sociales en la provincia de Sevilla.