Este es el pueblo de Sevilla que tiene el reloj de sol más antiguo de España


En la torre de una iglesia, un reloj de sol centenario sigue marcando las horas con precisión. A simple vista, parece un vestigio olvidado. Sin embargo, este instrumento ha medido el paso del tiempo durante siglos y conserva su función original.
El reloj se encuentra en la Iglesia de Santa Cruz, en una plaza donde la historia se respira en cada esquina. Su estructura es de mampostería, con líneas horarias y numeración en rojo. La numeración, en caracteres arábigos, comienza a las cinco de la mañana y termina a las cuatro de la tarde. Una última línea horaria, sin número, sugiere un ajuste para los cambios de estación.
El gnomón, la pieza metálica que proyecta la sombra, tiene una forma peculiar: una «Y» acodada. Su diseño permite una lectura precisa del tiempo. A diferencia de los relojes mecánicos, este sistema solar no ha necesitado ajustes tecnológicos. Sigue funcionando con la misma fiabilidad que cuando fue instalado.
Un testimonio de la historia
Este reloj de sol pertenece a una tradición milenaria. Su origen se remonta a la época romana, cuando los relojes solares eran esenciales para organizar la vida diaria. Durante siglos, ha sido testigo de transformaciones urbanas, guerras y cambios sociales. A pesar de ello, su presencia ha permanecido inalterable.
En el corazón de Andalucía, en la ciudad de Écija, este reloj sigue en pie. Conocida como la “Sartén de Andalucía” por sus altas temperaturas, la ciudad fue un enclave clave en la Hispania romana. Este reloj solar es un recordatorio tangible de su importancia histórica.
Hoy, pocos habitantes lo observan con atención. Sin embargo, su sombra continúa desplazándose cada día, marcando el tiempo de una ciudad que ha sabido conservar su legado.