Esta es la historia del traje de luces que Manuel Escribano lució en Sevilla y que enamoró a la afición

Manuel Escribano volvió a emocionar al público sevillano con una faena vibrante al quinto toro de Victorino Martín. El diestro de Gerena bordó el toreo en una de las tardes más intensas de la temporada, coronada con una merecida vuelta al ruedo para el astado. Pero si su faena no pasó desapercibida, tampoco lo hizo el traje de luces que estrenó para la ocasión.
Un diseño singular, lleno de simbolismo, que no dejó indiferente a nadie en los tendidos.
El traje de Manuel Escribano con el Giraldillo como emblema
El terno, bordado en tonos azules y oro, incluía un detalle que captó todas las miradas: el Giraldillo coronando la chaquetilla y la Giralda de Sevilla bordada en la taleguilla. Elementos patrimoniales y espirituales que convirtieron el traje en una auténtica declaración de amor a Sevilla. Un homenaje a la ciudad, al arte y a la tradición.
Detrás de este traje está Juan, artesano de Gerena y amigo personal de la familia. Aunque su nombre no suene en el circuito comercial, Cantina es una figura muy querida y respetada en el entorno del torero. Cabe destacar que diseña estos trajes por pura afición. Y en este caso, también por devoción.
Un diseño con historia y raíces
Juan ha acompañado a Manuel Escribano desde sus inicios. “Le ha hecho todos los trajes, desde el de datilero de la Resurrección de 2014”, explican desde el entorno familiar. Cada terno ha sido fruto de la colaboración entre Juan, el propio diestro y su hermano. Pero el de ayer fue distinto.
Por primera vez, Juan ideó el diseño por completo y se lo entregó a Manuel como un regalo, dándole plena libertad para que lo ejecutara. El resultado: una obra de arte textil que combina tradición, simbolismo y artesanía. “Ha salido esta obra de arte”, resumen desde el círculo íntimo del torero.
El traje fue confeccionado finalmente por el reconocido sastre madrileño conocido como “Santos”.
Una tarde para el recuerdo
La faena, el traje y el toro. Todo se alineó para una de esas tardes que se recordarán en la temporada 2025. Escribano se mostró firme, templado y poderoso ante un Victorino de imponente presencia, al que cuajó en los tres tercios. La vuelta al ruedo del toro selló la importancia del momento.
Pero más allá del toreo, el traje fue también protagonista. En redes sociales, los comentarios sobre su diseño no tardaron en multiplicarse. Muchos aficionados coincidieron en señalarlo como “uno de los trajes más bonitos que se han visto este año” en la plaza.
Y no era para menos. Un homenaje cosido con hilo de oro y alma sevillana.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Manuel Escribano (@manuel.escribano)
