ENTREVISTA | Alejandro Cateto, el diseñador sevillano que enamora a Lisboa
- Del corazón de Andalucía a la escena internacional: Alejandro Cateto, el diseñador sevillano que enamora a Lisboa
Fruto de la divulgación que desde El Pespunte estamos realizando del trabajo de la Escuela Superior de Enseñanzas Artísticas de Osuna (ESEA), hoy comenzamos a ofrecerles una serie de entrevistas realizadas en el marco del podcast El folio en blanco, que la propia escuela ursaonense publica quincenalmente.
Este podcast reúne, de la mano de la Asociación Andaluza de Diseñadores (AAD), a los diseñadores más reconocidos del panorama andaluz en un conjunto de entrevistas que acercan a los oyentes a sus trabajos y su día a día en cada una de las disciplinas del diseño: Diseño de Productos, Diseño de Interiores, Diseño Gráfico y Diseño de Moda, estas dos últimas disciplinas ofrecidas por ESEA como titulaciones superiores equivalentes a Grados Universitarios.
En este episodio de El folio en blanco, presentado por Noemí Agalia y Manuel Fernández, conocemos la trayectoria, los trabajos y algunos secretos de este visueño, Alejandro Cateto, director creativo y fundador del estudio ‘Cateto Cateto‘.
La prestigiosa revista AD, sobre diseño, arquitectura y arte, define a ‘Cateto Cateto’ como “un estudio de diseño que revaloriza el arte andaluz a través de la vanguardia y la vuelta a los orígenes”.
Esta empresa nace “por culpa” del COVID-19, después de que Alejandro fuese premiado en dos convocatorias consecutivas de los premios de la Asociación Andaluza de Diseñadores.
Creativo y diseñador.
Yo estudié Diseño de Interiores en la Escuela de Arte de Sevilla, en la primera promoción de estos estudios.
Aunque pienso que ser creativo es algo con lo que se nace, como diseñador profesional me formé trabajando para El Equipo Creativo, un estudio de interiorismo de Barcelona dedicado al diseño de hoteles y restaurantes. Ahí es donde verdaderamente aprendí y nací como diseñador.
También pasaste por Madrid.
Allí estuve trabajando en Teresa Sapey Studio, también con una forma de trabajo similar a la de El Equipo Creativo. Ambos hacen proyectos de hostelería y restauración, pero siempre con un concepto muy marcado y diferente entre sí. Todos los proyectos lo consideran únicos.
Personalmente, creo que de todos los sitios por donde pasas te quedas con unos conocimientos; para mí, el paso por estos estudios en los que he trabajado ha sido muy importante y conservo cosas que he interiorizado a la hora de trabajar, aunque luego cada uno crea su propio universo.
Es una pregunta obligada y seguro que nada original, pero queremos saberlo. ¿Por qué ‘Cateto Cateto’ como nombre de tu estudio?
‘Cateto Cateto’ nace precisamente de lo que hablábamos. Empecé a trabajar en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Y siempre, en los sitios por donde pasas, eres el “andaluz gracioso”. Ese tipo de clichés, incluso de connotaciones negativas que tiene ser andaluz fuera de Andalucía fue lo que me dio la idea de reapropiarme de la palabra como concepto. “Cateto Cateto” es mi propia visión del diseño.
En tu web vemos que tienes muchos proyectos interesantes: la Casa Santa Cruz, el Hotel La Antigua Casa Pirula, el atelier de la diseñadora de moda Cristina García, gran revelación en el Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF)… ¿Cómo llegaste a estos proyectos?
Cuando acabé mi etapa en Barcelona junto a ‘El Equipo Creativo’, continué por los mismos derroteros y un chef portugués contactó conmigo para diseñarle su próximo restaurante. A partir de ahí empezó una relación bastante fructífera y ahora mismo llevamos como seis proyectos hoteleros y de restauración con ellos, en los que estamos inmersos, trabajando en todos a la vez. Actualmente, casi todo nuestro trabajo está en Lisboa.
¿Recuerdas con especial cariño alguno de los proyectos ya ejecutados?
Sí, la Taberna Convento, por ejemplo, es un proyecto al que le tengo mucho cariño, principalmente porque está en el centro de mi pueblo, en la plaza donde yo me he criado en El Viso del Alcor. Para mí, reformarlo fue algo muy significativo, porque además lo sigo visitando y siendo cliente. Es fantástico poder ver y disfrutar tus proyectos asiduamente.
Los proyectos del chef portugués con el que estamos trabajando también son muy emocionantes. Estamos creando su restaurante más especial, que esperamos que se convierta en un estrella Michelin. Además, estamos interviniendo en un antiguo palacete francés… Son proyectos muy diferentes y a la vez muy ambiciosos.
¿Nos puedes contar cómo comienza tu proceso de diseño o en qué fases, digamos, pasa tu proceso de diseño?
Normalmente, comienza con un brainstorming de ideas entre el cliente y el equipo. Los proyectos pueden ser muy diversos, y esto influye. Por ejemplo, estos clientes lisboetas tienen una cualidad muy destacable: te hacen partícipe de su universo, y eso es interesantísimo, pues te permite conocer su visión, sus gustos, cómo interactúan entre ellos, entre el resto de trabajadores… Creo que esa posibilidad de entrar en su universo es un punto de partida clave, aparte de las necesidades propias que luego tenga cada negocio.
¿Lo sientes un poco como tuyo cuando termina el proyecto?
Siempre. Creo que si no lo sintiera así es que algo ha ido mal.
¿Hay alguna coincidencia o algo en común entre todos los chefs con los que estás trabajando o has trabajado? ¿Coinciden en algo a la hora de plantearte los diseños de interiores de restaurantes?
Imagino que tiene que ser algo abrumador para alguien que se dedica a la cocina tener que imaginarse cómo quiere que sea su restaurante a nivel de diseño o a nivel técnico. Aun así, suelen venir con un briefing bien marcado, aunque son muy abiertos de mente.
Creo que es un proceso donde ambos aprendemos bastante, el chef de diseño y yo de cocina. Ellos me hacen partícipe de los platos, me invitan a las catas, y eso es bastante interesante e importante. Saber lo que se va a comer en ese restaurante es esencial para poder diseñar esa envolvente donde se servirán los platos. No es lo mismo diseñar un espacio donde ya sabes qué se va a comer, que hacerlo sin tener conocimiento de esto.
¿Y el siguiente paso?
Una vez que te nutres de esa información, se trata de trasladar esos sabores y esas experiencias al diseño de interiores y que todo sea una experiencia 360.
¿Hay mucha diferencia entre Portugal y España a la hora de entender ese diseño de interiores?
En el caso de Portugal, estoy diseñando para un chef con mucho mundo, por lo que tiene una mente muy receptiva y abierta. Pero en general, tanto en España como en Portugal, he tenido mucha suerte y he podido trabajar muy bien con mis clientes en ese sentido.
Además de los proyectos que tienes, también sumas importantes premios. ¿Qué diferencia hay en recibir un premio al inicio de tu carrera o cuando ya pasan unos años?
Es bastante importante y significativo que te lo den al principio de tu carrera, porque te abre muchas puertas. Yo llegué a trabajar para Teresa Sapey, por ejemplo, porque ella fue jurado de dos concursos de estudiantes que gané. Entonces, solicité las prácticas allí en Madrid y empecé a trabajar con ellos.
Y una cosa te lleva a la otra, porque trabajar en ‘El Equipo Creativo’ de Barcelona seguramente vino porque yo pasé antes por este estudio de Teresa Sapey, con unas características muy similares.
Volviendo a la parte del proceso creativo, ¿hay algún punto complejo o más delicado?
La relación con el cliente y la relación con la constructora, la relación entre el que diseña y ejecuta. Esos dos puntos son bastante delicados. Tienes que tener buena mano y estar muy encima. Es una tarea compleja y delicada, y más cuando haces cosas que se salen un poco de la norma y no son muy estandarizables.
Entramos en un restaurante y nos encontramos con todo el interiorismo, los platos, la atmósfera, esa experiencia… ¿La música depende también del interiorista o quién se encarga, por ejemplo, del hilo musical en un restaurante?
Normalmente, los clientes no se hacen a la idea de que tú te encargues de eso, pero tú lo propones. Al final estás diseñando una experiencia y esto afecta a la misma.
Por ejemplo, en los proyectos de Lisboa, en este caso en un restaurante y en uno de los hoteles en concreto, que ya está bastante avanzado, el cliente en ningún momento pidió la música, pero ya se está pensando en ella.
Estos proyectos tienen una estética muy determinada y es más fácil averiguar por dónde debería ir la música.
Es curioso que me hagas esta pregunta porque yo siempre hago un vídeo de presentación con el proyecto, donde expongo el concepto, los renders y las imágenes del proyecto, y para ese vídeo de presentación busco una base musical… Pues desde que la escucharon y vieron ese vídeo, querían esa música para el ascensor del hotel.
¿Qué retos tienes por delante como estudio y como CEO?
De cara al futuro, que es casi de cara al presente, hacerme con un buen equipo… Y a partir de ahí, seguir creciendo.
¿Cómo fue la vuelta a tu tierra?
Lo de trabajar aquí en Andalucía lo veía casi como impensable. Y una vez estando fuera, más imposible lo veía. Pero con el COVID se acabó el trabajo, ya que sólo hacíamos hoteles y restaurantes. Volví a Andalucía y empecé a diseñar por mi cuenta por necesidad. Empecé a trabajar solo, pero es algo que agradezco porque, si no, creo que todavía estaría trabajando fuera para otra empresa.
¿Existe el diseño andaluz como un estilo propio?
Es un tema que a mí me comentan mucho, incluso hacen referencia a las cosas que yo hago como si fuesen estilo andaluz.
Y es verdad que se puede ver así… Cierto estilo, cierta referencia o imaginario a lo andaluz existe, porque al final siempre se toman referentes, elementos o materiales cercanos. Incluso los colores que te has acostumbrado a ver a lo largo de tu vida… Y a todo eso se le aporta un toque más contemporáneo. Algunos creían que por llamarme “Cateto” tendría un estilo demasiado marcado. Yo digo siempre que “Cateto” se puede ser en cualquier sitio. Si estoy en Portugal, me adaptaré al proyecto de allí y, si estoy en otro sitio, me adaptaré al proyecto de ese lugar. Yo también vengo de esa escuela de Barcelona que hace proyectos completamente diferentes unos a otros, siempre dependiendo de las necesidades del proyecto.
Hay muchos diseñadores que tienen su propia línea de trabajo, un estilo del que no suelen salirse porque es su identidad, pero yo en este caso me he formado de otra forma, intento sacarle el máximo partido posible a cada proyecto y sus características.
Muchas gracias, Alejandro, por esta entrevista y muchísima suerte en tus proyectos, presentes y futuros, que dejarán la huella de Andalucía y de El Viso del Alcor allá donde vayas.
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