Encabezar la manifestación
Escribo esto, con la misma ilusión con que se escribe o lee sobre papel mojado: ninguna, o si me apuran, muy poca.
Estoy pensando en los bancos, las hipotecas y los desahucios.
A estas alturas de la película sólo creo en la efectividad de los “hechos contundentes”.
Por lo visto, de nada servían las protestas de la gente del 15-M a los que llegaron a llamar “Perroflautas” intentando desprestigiarles como fuera, silenciarles como fuera o “deformarles” como fuera.
Por lo visto de nada servían las llamadas de atención de una gran parte de la Judicatura española, denunciando una situación Legal pero Ilegítima, que llega incluso a recibir “palitos en la rueda” de parte del Consejo General del Poder Judicial.
Por lo visto, de nada servían los dineros que la banca ha recibido del Estado (10 % del PIB, equivalente a 2.000 Euros por habitante) para su “reciclado”.
Por lo visto, de nada sirve la denuncia (mayormente en prensa extranjera, por supuesto) de que el 72% del fraude fiscal español, se debe a la banca y las grandes fortunas.
Incluso, casi de nada sirvió la moción-denuncia que en su momento encabezaron UPYD e IU, en el sentido de parar de algún modo el despropósito de la ley hipotecaria española.
Han hecho falta varios suicidios -al menos tres, que hayan trascendido- de criaturas desesperadas por una crisis económica que fabricó la banca, para que los dos grandes (por número) partidos del país PP y PSOE, los mismos que mantienen y son mantenidos por los bancos, se pongan en cabeza de la manifestación como si el problema de las hipotecas no existiera antes.
El pasado día 7 de este mismo mes, un “presunto” afectado por CajaBurgos (propiedad de la Caixa), “presuntamente”, le prendió fuego con gasolina a una sucursal de dicha CajaBurgos en Sotopalacios (Burgos), previa evacuación de los empleados.
Como verán, la “prensa independiente” le está echando al asunto todo el silencio de que es capaz, no sea que la cosa se extienda y caiga algún “gordo” en la movida.
Lo malo es que con esto de las redes sociales, hay videos del evento por todas partes. Y los comentarios del personal, no son precisamente censurantes para el “presunto quemador”, al menos estadísticamente.
La única moraleja que se me ocurre para este cuento sería que, quien con fuego anda, más tarde o más temprano termina quemándose, pero… bien pensado me parece que no.
Aquí como en la historia de Prometeo, los dioses y el fuego que éste les robó, siempre se queman los mismos.