Elecciones Municipales | Curiosidades en el reparto de concejales según la aplicación de la Ley D’Hont en Osuna

La ley D’Hont es el sistema proporcional por el que se rige el reparto de representantes políticos en todas las elecciones en España, un sistema que, a mi juicio y a diferencia de lo que muchas veces se sostiene, no es tan injusto como dicen. Quizás lo que lo hace injusto es su aplicación provincia a provincia, lo que perjudica a aquellas formaciones de ámbito estatal, mientras beneficia a las formaciones que concentran el voto en determinadas provincia, como son las formaciones nacionalistas. Pero esa circunstancia para el caso de unas elecciones municipales no tiene incidencia alguna ya que la aplicación de la ley se hace sobre un solo ámbito electoral que es el municipio.

Para el caso de Osuna, de acuerdo a los resultados del pasado 28M, la aplicación de la fórmula nos deja algunas circunstancias destacables, más allá de lo evidente de los datos globales de cuantos concejales o votos ha sacado cada partido.

La primera de ellas es que los votos de VOX son un resto absolutamente inservible que no ha tenido incidencia alguna en el resultado global, dado que si pensamos que son votos de posibles votantes del PP, ni sumando la totalidad de votos de VOX al PP esta formación política obtendría un concejal más. Sólo en el hipotético caso de que parte de estos votantes provengan de la izquierda podrían haber tenido alguna incidencia en las elecciones, cosa que no parece muy lógica y probable a pesar de que exista algún voto de izquierdas en VOX, pero no los suficientes como para incidir en el resultado.

La segunda cuestión es que el partido que obtiene el último concejal en el reparto es el PSOE, con un cociente de 467, por lo que la pérdida de la mayoría absoluta por parte de este partido ha estado más cerca de lo que pudiera pensarse, sobre todo si tenemos como referencia la cobertura de la noche electoral por parte de la televisión local, en la que pareció que el último concejal lo conseguía el PP en contra de IU, cuando en realidad es una disputa por el último concejal entre PSOE e IU.

De acuerdo a ello, la tercera cuestión es que para que el último concejal en disputa entre PSOE-IU hubiese caído del lado de IU le habrían hecho falta a esta última formación 139 votos, cantidad de votos por los que realmente ha mantenido la mayoría el PSOE.

Y ya que estamos con Ley D’Hont y elecciones señalar que, en contra de lo que muchas veces oímos, los votos en blanco y los nulos no se suman a ninguna formación política.

Marcos Quijada