En la mañana del domingo 17 de noviembre, el monasterio de la Encarnación de mercedarias descalzas, ha acogido la reposición al culto de la escultura de Nuestra Santísima Madre de la Merced, que desde el siglo XVIII y hasta 1964 presidió el retablo mayor del convento de los padres mercedarios. En dicho año, debido al hundimiento de la bóveda del templo y la posterior desaparición del convento, la escultura quedó fuera de culto a cargo de la parroquia de la Asunción, pero su estado de conservación se hizo deplorable. A la par, el fastuoso retablo mayor, obra del tallista ursaonés Francisco María de Seba entre 1716 y 1717, fue vendido a la hermandad de la Esperanza de Triana. Entonces, el cardenal Bueno Monreal dio el permiso para que la Virgen de la Merced fuera depositada y recibiese culto en el convento de la Encarnación, regentado por las referidas mercedarias, como herederas espirituales de la comunidad de frailes desaparecidos de Osuna desde la exclaustración de Mendizábal, hecho que no se consumó.
Cincuenta y cinco años después de aquel 1964, el actual párroco de la Asunción y Vicario de la Zona Sur don Antonio Jesús Rodríguez Báez, ha culminado el permiso que entonces dio Bueno Monreal y la escultura ha sido restaurada por la empresa local Arte & Restauración, a cargo de doña Cristina Pérez y don Adrián Robles, en colaboración con el Patronato de Arte de Osuna y su extensión Amigos de los Museos. Su intervención ha consistido en la consolidación de la obra, retirada de clavos metálicos, limpieza, fijación y recuperación de la policromía, ejecución de un nuevo candelero y de un juego de manos ya que se desconoce el paradero de las primitivas. Sólo se han conservado un par de enagüas y el cetro de plata, de modo que las vestimentas han sido confeccionadas nuevas por las monjas, quienes han aportado la corona (labrada por Orfebre Bernet para la Virgen de la Merced Comendadora, que tiene dos) y la media luna (de Paula Orfebres). Para todas estas labores, se ha seguido un grabado de la Virgen de la Merced de la segunda mitad del siglo XIX. Por su parte, la empresa sevillana Recar S. C. ha montado el nuevo retablo en base a una embocadura barroca y un banco de altar existentes en el monasterio de la Encarnación, siendo la nueva ubicación en el muro del Evangelio, a los pies del templo.
Todas estas actuaciones han sido expuestas públicamente en sendas intervenciones por parte de los citados doña Cristina Pérez y don Adrián Robles, de don Antonio Morón Carmona, licenciado en Historia, don Patricio Rodríguez-Buzón Calle, director conservador del Patronato de Arte, y de la alcaldesa de Osuna doña Rosario Andújar. El señor Arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo Pelegrina, bendecirá la escultura el próximo día 30 a las 10:30 horas.
Antonio Morón Carmona
Fotos: Pablo Ruiz Cano
