«In memoriam» Manuel Campo Balboa

Fue pregonero de la Semana Santa de Osuna 1990

Es difícil para mí escribir en estos momentos sobre la figura de mí Padre, con lágrimas y un profundo dolor que atraviesa el alma.

Mi padre era una persona con casi 94 años que vivió una vida muy fructífera y de gran riqueza de amor a su familia y al prójimo.

Nació el día de la lotería nacional, un 22 de Diciembre de 1925. Segundo de cinco hijos de un secretario de Justicia, de familia de agricultores castellanos y de una aristócrata Vallisoletana de la Casa de los Vizcondes de Villandrando.

Estudió derecho en Valladolid, realizando cinco cursos en tres años, mientras hacía a su vez la milicia universitaria durante los veranos, con lo cual acabó como Alférez y licenciado en derecho con 21 años. Empieza ese mismo año a preparar las oposiciones de Notaría, pero al poco tiempo convocan las oposiciones de Fiscales y se presenta aprobándolas convirtiéndose en el Fiscal más joven en toda la Historia de España.

Ejerció como Fiscal en Fuente Obejuna, Peñarroya-Pueblo Nuevo y La Rambla entre otros hasta que pide el traslado a Osuna cuando conoce a mi madre, Mª Rafaela Moreno Lomelino.

Se casan y forman una familia en la cual nacen 9 hijos. Nuestra hermana primogénita muere al poco de nacer y es bautizada por mi mismo padre antes de su fallecimiento. Es nombrado Fiscal Comarcal de Osuna, Marchena, Estepa y Ecija y más tarde Fiscal del Distrito.

Durante este tiempo compagina su profesión con distintos cargos como Presidente del Patronato del Hospital, Presidente de las Conferencias de San Vicente de Paul, Presidente de la Asociación de Cabezas de Familia de Osuna y Voluntario de Cáritas Parroquial Ntra Sra de la Asunción. Se implica en nuestra educación y durante una temporada fue el Presidente de los padres de alumnos del Colegio Rodríguez Marín, Colegio Santa Ángela e Instituto Rodríguez Marín.

Fue pregonero de la Patrona, predicó una de las Siete Palabras y pregonó la Semana Santa de Osuna.

En el año 1983 es nombrado Fiscal de la Audiencia Provincial de Sevilla, trasladándose con su familia a vivir a la capital hispalense, sin abandonar su relación con Osuna y sus descansos en verano en Las Viñas.

Recibió dos condecoraciones por el buen ejercicio de su carrera: la Cruz de San Raimundo de Peñafort en el año 1980 y la Cruz Distinguida de San Raimundo de Peñafort en 1995.

Se sacrificó renunciando a ser Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Granada por dar preferencia a la conciliación familiar.

Se jubiló el 22 de Diciembre de 1995 con setenta años de edad, desde entonces y hasta su fallecimiento el 15 de noviembre de 2019 dedicó su vida tanto a Cáritas como a la Legión de María, cuya presidencia ostentó durante muchos años.

Fue un enamorado de la Eucaristía y de la Misa diaria. Hermano de la Archicofradía Sacramental de Nuestra Sra. de la Asunción de Osuna.

En estos días, tras su fallecimiento varios sacerdotes han dicho de él: «Fue un católico convencido que daba un testimonio maravilloso de fe, un hombre de Dios, un ejemplo de amor, de cariño, viviendo siempre la presencia de Dios».

Esto es parte del Pregón de Semana Santa de Osuna del año 1990:

«Enamorado de Osuna
Yo me enamoré de ti Osuna por tu dolor.
Y fuiste mi paso Osuna, mi Cristo y mi Virgen.
Fuiste Cristo de la Vera-Cruz en tu morir por mi pecado.
Nuestra Señora de la Esperanza en la ilusión de mitigar tu dolor.
Cristo de la Misericordia en tu bondad y tu perdón.
Nuestro Padre Jesús Caído en tanto como te hicimos tropezar, y en tus desmayos por mi falta de caridad.
Nuestra Señora de los Dolores en las penas y fatigas que pasabas por nuestra culpa.
Nuestro Padre de la Humildad y Paciencia, en tu paciencia y humildad.
Nuestra Señora de la Soledad, porque estabas prácticamente sola con tus problemas, con tus muchos y gravas problemas.
Nuestro Padre Jesús Nazareno, por la Cruz que llevabas a cuestas.
Virgen de los Dolores, por lo mucho que soportabas.
Nuestra Madre de las Angustias, por las fatigas que pasabas.
Santo Cristo de la Paz, por que no te rebelabas.
Y María Santísima del Mayor Dolor, porque era muy grande el tuyo
Osuna de mis amores».

Como hijos solo podemos, dar Gracias a Dios por haberlo tenido como Padre, por la fe que nos ha transmitido, el ejemplo de vida que nos ha dado y el amor y cariño que hemos recibido.

Diego Campo Moreno

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