Epifanía de Pasión, por D. José Luis López Reyes

El cura de El Rubio nos cuenta la bendición de la nueva imagen de la borriquita para la Parroquia

Todos los días de Reyes son especiales, los niños llenos de ilusión abren sus regalos para disfrutar de aquello que le trajeron los Magos de Oriente si es que se portaron como deben. Toda la familia es pura ebullición en esos momentos, en los que los más pequeños disfrutan de los juguetes y los mayores de verlos tan felices. Este año no ha sido diferente, aunque si es cierto que muchos hogares han padecido esta cruel pandemia que tanto sufrimiento fue repartiendo por tantas partes.

Este año además para El Rubio se cumplía un sueño, un regalo esperado desde hace tiempo. Cuentan que hace ya varios años un grupo intentó iniciar este proyecto, pero por diversos motivos se quedó en el camino. En esta ocasión hemos tenido más suerte, pues la providencia de Dios nos ayudó.

En el 2019 como si tal cosa en una reunión de Consejo Parroquial se propuso encargar una borriquita para El Rubio. Al principio parecía no ir muy en serio, pero todos votaron a favor de este hermoso proyecto. Ahora que la decisión estaba tomada, teníamos un nuevo reto: buscar al escultor. Tras mucho buscar, e in extremis, se decidió que fuese el sevillano escultor D. Jaime Babío. Poco tiempo tenía y mucha prisa nos corría el poder tener al Señor en su entrada triunfal en Jerusalén entre nosotros, pues en este pasado 2020 tendría su primera salida procesional.

En marzo teníamos prevista la bendición, con el visto bueno de la Delegación de Patrimonio del Arzobispado de Sevilla y la autorización de Vicario General. Pero siendo una celebración proyectada a lo grande, no era seguro poder llevarla a cabo, pues la COVID-19 nos tenía asediados. Tanto es así que al día siguiente comenzó el confinamiento en todo nuestro país.

Parecía que la bendición se resistía, ya que posteriormente varias fechas estaban en el aire, pero ninguna llegaba a convencer. Finalmente el día de la Epifanía, es decir, de la primera manifestación del Señor, Cristo llegó e El Rubio a lomos de una borriquita para bendecir a su pueblo y llenarlo de amor.

Este hermoso proyecto comenzó con el objetivo de acercar especialmente a los más jóvenes y pequeños a la Iglesia, y convertirse este grupo parroquial en la “guardería cofrade rubeña”. Un grupo donde dar los primeros pasos en la fe y servir para engrandecer nuestra Semana Santa. Este año tampoco podremos hacer nuestra primera estación de penitencia, pero si podremos dar culto a esta imagen de Cristo triunfante. Padre de todos los rubeños/as en especial de los más jóvenes y pequeños. Ahora solo queda disfrutar de esta imagen que cada Domingo de Ramos pintará el Rubio de palmas y varas de olivo, clamando al Cristo de La Paz en su entrada triunfal en Jerusalén con algarabía y alborozo  “Hosana al hijo de David”.

D. José Luis López Reyes

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