Escucha «El sueño de la humildad» en Spreaker.
“El sueño de la razón produce monstruos”, decía el genial pintor Francisco de Goya. Algo parecido ocurre con la humildad: El sueño de la humildad engendra frustraciones. Porque cuando la humildad se duerme, entonces el yo sueña consigo mismo, inventa fantasías imposibles, ignora sus verdaderas posibilidades, se empeña en pedir peras al olmo, se tasa por encima de su valor real y enferma con el síndrome de Dunning-Kruger, ése en el que la estupidez y la vanidad se alían para hacerte creer mejor que nadie.