Leyendo ahora
El teléfono móvil al volante: una droga invisible

El teléfono móvil al volante: una droga invisible

ODY4JG0Cuando acudo a los Congresos relacionados con la Seguridad Vial siempre pido que el tema del uso del móvil se explique en el apartado de drogas, y en ese momento el personal me mira con cara rara, pero es así, personalmente considero que el uso del móvil y especialmente en el apartado de la Educación Vial es una droga, no podemos vivir sin él, y por su mal uso se producen muchos accidentes de circulación. Las personas con adicción a las drogas utilizan una expresión muy común: YO CONTROLO, y eso mismo piensan y hacen las personas que conducen y al mismo tiempo van hablando por teléfono en los vehículos sin un sistema homologado de manos libres, que por cierto este sistema también distrae, pero bastante menos.

El uso del móvil es una de las causas principales de accidentes, especialmente provocan la salida de la vía, pero lo que la mayoría de los conductores desconoce es los efectos y consecuencias que produce.
Tenemos que saber que el mayor de los peligros del uso del móvil se produce cuando suena o se intenta marcar, nada más y nada menos que el cuarenta por ciento de los accidentes se produce en estos momentos.

El simple hecho de coger el teléfono y mirar quién nos ha llamado se tarda un tiempo de unos ocho segundos, ¡que a 120 km/h recorreremos una distancia aproximada de 300 metros! La longitud de tres campos de fútbol en los que no llevamos la vista puesta en la calzada. Como siempre digo no ocurre nada, porque no surge nada, si ocurriese las consecuencias serían fatales. Y creen que en una calle podemos llevar la vista fuera de la calzada durante ocho segundos, ¿cuántos peatones u obstáculos nos pueden aparecer? ¿A qué distancia van las ruedas de los bordillos de la acera? ¿Qué consecuencias existirían sin un vehículo se va contra una acera con peatones?

Pasado minuto y medio de conversación por el móvil aparece la visión túnel, exactamente igual que si estuviésemos borrachos, se pierde la visión periférica; se dejan de ver el 40% de las señales en las intersecciones, tampoco nos percatamos de la presencia de vehículos y peatones que se aproximan por los laterales.

Pasados cuatro minutos de conversación aparece la conducción subconsciente. ¿Qué es la conducción subconsciente? Conducir como autómatas. Cuántas veces yendo distraídos hemos dicho ¿ya he pasado por…? Aunque creamos que controlamos, no lo vamos haciendo y en el momento que surja cualquier hecho, aunque sea previsible como no estamos pensando en ello no podríamos controlar la situación.
Cometemos muchas infracciones: no calculamos correctamente las distancias frontales ni laterales, tampoco controlamos la velocidad, los intermitentes no existen y dejamos de señalizar muchas maniobras…

Y qué podemos decir del uso de los mensajes, esto ya es el colmo. Nos suena un mensaje, cogemos el teléfono, abrimos la aplicación, lo leemos, y el sumun de la negligencia, algunos hasta responden. Pues sólo en coger el móvil, abrir la aplicación y leerlo nos podemos ir a un tiempo aproximado de veinte segundos. ¿Se atrevería a conducir veinte segundos con los ojos cerrados? ¡A 120 km/h recorreríamos 660 metros! Pues eso es lo que hacemos cuando leemos o contestamos los mensajes.

Y voy terminando como empecé, el móvil es una droga, podemos salir de nuestra casa sin cartera, pero no sin el móvil. E incluso aumenta el consumo de alcohol en los conductores. ¿No lo creen? Observen cuántos padres les dejan a sus hijos sus móviles en los bares para ellos poder beber tranquilos, padres que muchos de ellos luego van a conducir.

Mi consejo es que se olvide del móvil en la conducción, en nuestra vida afortunadamente hemos recibido muy pocas llamadas urgentes, pero por conveniencia propia confundimos la urgencia con la prisa, con la excusa: es que es del trabajo, es que es de mi casa, es que, es que, es que. ¿Cuántas llamadas no pueden esperar un par de minutos para que podamos elegir un lugar seguro para hablar tranquilamente? Nos falta EDUCACIÓN VIAL, y si no, ¿cuántas veces nos han dicho desde pequeños, “no llames ahora que estarán descansando”? Muchas, pero cuántas veces han dicho, “no llames ahora que estará conduciendo” Respetamos al que está descansando y arriesgamos la vida del que está conduciendo, no me parece precisamente EDUCACIÓN VIAL.

Lee también
Lee también
Desfile trajes de flamenca en San Juan de Aznalfarache

MANUEL  SERRATO

Director Centro de Reeducación Vial y Monitor de Parques Infantiles de Tráfico.

 
Designed by Molostock / Freepik


Descubre más desde El Pespunte

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Descubre más desde El Pespunte

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo