Sevilla 1 – Rayo Vallecano 0 |Vence, que no es poco, pero no convence
- El conjunto de García Pimienta suma tres puntos de oro en el Pizjuán, aunque deja malas sensaciones en la afición
Una meritoria jugada de Isaac Romero, zafándose de dos defensores dentro del área, bien finalizada por Djibril Sow mediada la primera parte ha sido suficiente para que el Sevilla haya obtenido este domingo una importantísima victoria ante el Rayo Vallecano.
En la previa del partido de esta tarde en el Sánchez Pizjuán, García Pimienta afirmaba que sus jugadores se iban a dejar el alma para que la afición se sintiese orgullosa del equipo. Nada más lejos de la realidad. Hay maneras y maneras de ganar, todas igual de válidas, todas suman los mismos puntos, pero no todas generan las mismas sensaciones.
La de hoy, con más de medio partido jugando en superioridad numérica por expulsión del rayista Unai López tras golpear sin balón al onmipresente Isaac Romero, entra por méritos propios en la categoría de pírrica, tanto en el guarismo final (1-0), como en el juego mostrado.
Y es que pese a jugar con un jugador menos, el Rayo de Íñigo Pérez ha terminado el partido con similar posesión que el Sevilla y ha generado más peligro en la segunda parte que su rival, lanzando, incluso, un disparo a la cepa del poste, obra del incisivo atacante utrerano Álvaro García, que ha secado la garganta de los 35.000 espectadores que se han dado cita en Nervión.
Bronca en la segunda parte
Precisamente este lance del encuentro puso de uñas a la parroquia sevillista, que lejos de estar orgullosa de su equipo hacía sonar con cristalina nitidez la música de viento que se propina a las malas faenas taurinas. Y la de hoy, aunque futbolera, lo ha sido. No surtió efecto la reprimenda, ya que los hispalenses siguieron dando muestras de una mentalidad pobre, completamente agarrotada, que les hizo estar más pendientes de encerrarse atrás (¡) y ser incapaces de trenzar jugadas destacables en área rival.
Solo cabe destacar en esta faceta una buena maniobra de Peque, desaparecido hasta entonces, que puso de gol de manera franca a Isaac, quien solo ante el portero facturó una suerte de vaselina que ni tan siquiera fue entre los tres palos. El lebrijano sigue negado ante el gol, pero al menos hoy sí ha mostrado otras virtudes que adornan su juego, astucia, dinamismo y una capacidad de generar en ataque que en este Sevilla low cost de escasa profundidad es más que relevante.
Lukebakio, el jugador más desequilibrante
Paradójicamente, antes, en la primera parte, los de blanco hicieron una media hora inicial seria, sin concesiones atrás y sumando varios ataques interesantes. Especialmente peligroso fue un disparo raso desde fuera del área de Lukebakio que a duras penas logró despejar a córner el ex de River Augusto Batalla.
El extremo belga, sigue siendo el jugador más desequilibrante de la plantilla. Prueba de ello es la magnífica jugada individual que se fabricó, con recortes de bella factura y mucha personalidad, y que apunto estuvo de terminar el un auténtico golazo.
Un jugador que también debe aportar desequilibrio en jornadas venideras es Suso. El gaditano sustituyó a Peque a falta de un cuarto de hora y dejó destellos de la gran calidad que atesora. Ojalá no sufra ninguna recaída de su lesión, porque su participación puede ser de enorme ayuda para el actual endeble y mermado ataque del siete veces campeón de la Europa League.
Obviamente, lo más importante, a años luz de todo lo demás, es que se han sumado tres puntos de una tacada, algo que solo había sido capaz de hacer una sola vez en los últimos cuatro partidos (los otros tres terminaron con derrota sevillista), por lo que la victoria ante el club de la calle Payaso Fofó es oro molido de cara al objetivo de la permanencia.
Ocho puntos de ventaja sobre los puestos de descenso
Pese a la pobre sensación, los hispalenses marcan una considerable ventaja con los puestos de descenso de ocho puntos, aunque no tranquilizadora, ya que el Valencia, que ocupa el 18º puesto, ha jugado dos partidos menos por la DANA, mientras que al Espanyol (19º) también le falta un partido por disputar.
Incluso, los más optimistas pueden albergar la esperanza de alcanzar los puestos europeos, que a falta de que se juegue esta noche el derbi vasco entre el Athletic y la Real Sociedad, quedan a tan solo tres puntos, los que separan al cuadro de García Pimienta del Girona. Aunque visto lo visto, pese a que las matemáticas pongan a tiro ese sueño (quién te ha visto y quién te ve, Sevilla Fútbol Club), lo que transmite el equipo convierte en una quimera tan siquiera plantearlo.