
El nombre de Yassine Bono vuelve a sonar en los pasillos del Ramón Sánchez-Pizjuán. El portero marroquí, que firmó una etapa inolvidable en el Sevilla FC antes de marcharse al Al-Hilal saudí hace dos temporadas, estaría en el radar del club hispalense como posible refuerzo para la próxima temporada.
Aunque no hay nada cerrado, la idea de su regreso ilusiona al sevillismo, especialmente tras los últimos guiños del propio guardameta. En declaraciones recientes, Bono confesó su cariño por Andalucía: “Andalucía es mi gente, la quiero mucho. A ver si pronto puedo volver ahí para estar con mi gente”, palabras que avivaron el deseo colectivo de volver a verle bajo los palos del Sánchez-Pizjuán.
Bono, que acaba contrato con Al-Hilal en 2026, sigue rindiendo a un nivel altísimo. Su parada decisiva ante el Manchester City en el Mundial de Clubes o el penalti atajado a Valverde frente al Real Madrid han vuelto a colocarlo en el escaparate internacional.
El Sevilla, por su parte, sigue buscando soluciones para una portería que no ha logrado estabilidad. Nyland ha perdido confianza y Álvaro Fernández no ha terminado de convencer, a pesar de su reciente renovación. El club andaluz estaría valorando, según ABC, repescar a Bono en cuanto su situación contractual lo permita, previsiblemente como agente libre.
Una opción compleja pero no descartada, que gana fuerza por el deseo del jugador y las carencias actuales del equipo. El sueño de su vuelta está muy presente tanto en la dirección deportiva como en la afición.
